Resulta
paradójico este 7 de julio, el primero en el q no vemos los típicos encierros
en Pamplona, parece mentira q fuera “ayer” cuando acudimos a los “últimos” San
Fermines de la década…
Hace
un año allí estábamos los tres susodichos q aparecemos en la foto, disfrutando
de un caluroso día de julio, donde ninguno de los tres íbamos preparados ni ataviados
con el traje típico de San Fermín, camisa y pantalón blanco con el fajín rojo
colgado en un lateral, jajaja. Q recuerdos más bonitos tengo de ese viaje q
hicimos para poder disfrutar del cumpleaños de Sergio y lo bien q me vino poder
despejar, siempre se lo agradeceré a Lauris
Es
curioso lo q cambia la vida en apenas un año, parece mentira… Todas las cosas q
antes podíamos hacer y todo lo q ahora no podemos realizar. Si nos lo llegan a
decir antes, creo q nadie de nosotros lo llegaríamos a creer, x eso es tan importante
vivir cada momento como decidamos, con quien queramos y de la manera q queramos.
Ya esta bien de criticar x todo, si es q no aprendemos
Un
San Fermín muy atípico, un 7 de julio como un día más en el q estamos deseando
q todo pase para q dentro de nada podamos volver a disfrutar como hacíamos antaño