miércoles, 4 de agosto de 2021

NoVeNa MeDaLLa, De PLaTa PaRa eSPaÑa…


 Tras dos dolorosos chuts al poste, con sendos cuartos puestos en 49er FX a un solo punto del bronce (Echegoyen-Barceló) y 49er empatado con el tercer puesto (Botín-López Marra) x fin la vela española, la tradicional locomotora del deporte olímpico español junto al piragüismo, consiguió pisar el podio de Tokio gracias al menorquín Joan Cardona, bronce en Finn

Cardona mantuvo este puesto de privilegio con el q llegaba a la Medal Race siendo 12º en esta regata final tras un concurso impecable q le dejó únicamente x detrás del británico Giles Scott y del húngaro Zsombor Berecz, ambos inabordables

Esta es la novena medalla de la delegación española en Tokio tras el oro en tiro (Gálvez-Fernández, trap mixto), las 4 platas en taekwondo (Adriana Cerezo, -49 kg.), piragüismo de aguas bravas (Maialen Chourraut, K1), gimnasia (Ray Zapata, suelo) y piragüismo en aguas tranquilas (Teresa Portela, K1 200) y los bronces de David Valero (mountain bike), Pablo Carreño (tenis) y Ana Peleteiro (atletismo, triple salto). También supone la vigésima medalla olímpica de la vela española, que ha aportado 13 oros, 5 platas y 2 bronces

Joan Cardona (23 años, Maó) es el más joven del equipo español de vela y también de la clase Finn, q se despide de su categoría olímpica en estos Juegos de Tokio. Su historia es la de muchos regatistas: el mar como patio de juegos xq lo tenía delante de casa en Menorca

Su padre tenía un velero y pasaba los veranos embarcado, para él era un entorno natural. A los siete años comenzó a competir en Optimist y, precoz como pocos, fue quemando etapas a una velocidad sorprendente: a los 9 tomaba parte en Campeonatos de España, a los 11 en Europeos y a los 13 se clasificó x primera vez para disputar un Mundial

Desde entonces no ha hecho más q subir peldaños y llegó a las aguas de Enoshima como subcampeón del mundo y número uno del ranking. Para él competir es pura motivación, nada más. La presión le pone y casi siempre responde, como bien sabe su entrenador, Diego Fructuoso

Mide 1,85 m. y pesa poco más de 100 kilos, una configuración física q es idónea para la clase Finn. Sin embargo, el hecho de q ésta desaparezca de cara a “París 2024” le obligará a cambiar su aspecto físico. Aunque aún no lo ha decidido es probable q se pase al Láser, donde el exceso de peso penaliza la eficacia de la embarcación, y se verá obligado a perder alrededor de 15 kilos para ser competitivo como suele