Si
hay un elemento químico de la modernidad ese es el cromo, la esencia
del acero inoxidable. Este material supuso una verdadera revolución en el
campo de la metalurgia del siglo XX. Su receta mágica con un 18% de cromo y un
8% de níquel nos hizo disponer de utensilios y objetos inimaginables pocas
décadas atrás: desde tanques para jugo de naranja hasta tuberías
submarinas, pasando x tubos de escape para automóviles o contenedores
de basura
En
1797 el químico francés Louis Nicolas Vauquelin (1763-1829) descubrió
en Siberia un nuevo elemento químico al q bautizó como “cromo” (del griego
chroma, color). El nombre de este elemento, cuyo número atómico es
veinticuatro, hace alusión a los diferentes colores con los q puede ser
encontrado
Sus
tonalidades más conocidas son la anaranjada (crocoíta), roja y amarillenta. El
“amarillo cromo” es el color icónico de los autobuses escolares estadounidenses
y de los servicios postales helvéticos, además de estar presente en las líneas
amarillas de las carreteras
Los
diferentes usos q se dio al acero inoxidable no dejaron de sorprender a propios
y extraños. En 1908 se botó un yate de acero inoxidable propiedad del
Káiser alemán, durante la Primera Guerra Mundial se empleó en la fabricación de
los cañones de las pistolas y empezó a aparecer en las cuberterías de
miles de hogares
Ni
en sus mejores sueños Vauquelin habría podido imaginar q su descubrimiento
acapararía la portada de las revistas de arte. El día 23 de octubre de 1929 (el
día previo al Crash de la bolsa de Nueva York) se destapó la aguja prefabricada
de más de cincuenta metros del edificio Chrysler, en Manhattan. Convirtiéndose,
en aquellos momentos, en el edificio más alto del mundo. Algunas semanas
después se quitaron las protecciones q cubría la parte superior del edificio,
revelando la presencia en su estructura del acero inoxidable, la primera vez q
este material protagonizaba la decoración de un edificio
A
partir de ese momento el cromo se convirtió en la esencia de las líneas
prolijas y las superficies refulgentes de la arquitectura del periodo de
entreguerras
La
oscarizada película “Erin Brockovich”, interpretada x Julia Roberts, nos mostró
el lado más oscuro del cromo. La película está basada en una historia real, una
de las mayores indemnizaciones en Estados Unidos. Los tribunales americanos
condenaron a una empresa a pagar a Hinkley, una población californiana, 300
millones de dólares como consecuencia de los efectos nocivos del cromo
Este
elemento químico puede formar compuestos con diferentes grados de valencia, q
van desde +1 a +6. La forma trivalente es un micronutriente esencial para los
seres humanos y se encuentra en pequeñas cantidades en el brécol, los
champiñones y el queso. Además, es un compuesto necesario para q la insulina de
nuestro organismo funcione correctamente. Sin embargo, no sucede igual con la
forma hexavalente
El
cromo hexavalente es un metal cancerígeno cuando se introduce en
nuestro organismo a través de la inhalación. Desde hace décadas se sabe q está
implicado en el desarrollo de determinados tipos de cáncer de pulmón
Los
tribunales americanos dieron un paso más, al fallar en contra de la compañía “Pacific
Gas and Electric” x haber sido la responsable de intoxicar el agua potable con
cromo hexavalente y causar, x esta vía, la aparición de casi doscientos
tipos de cáncer
Más
recientemente, en el año 2015, el cromo volvió a saltar a las primeras páginas
de los periódicos internacionales. En algunos países de la Unión Europea, entre
ellos España, fue preciso retirar del mercado algunas partidas de calzado.
Tras un exhaustivo análisis se descubrió q el cromo trivalente utilizado en el
proceso del curtido había mutado a la forma hexavalente, poniendo en riesgo a
la población