El “Interact Lab” de la universidad de
Sussex y el “FIT Lab” de la universidad de Swansea ha desarrollado esta suerte
de metal líquido programable: un tipo de material q resulta maleable al alterar
su estructura molecular y/o estado físico. Los metales líquidos son un tipo de
material muy prometedor: sus propiedades únicas (como la tensión superficial
controlada x una corriente eléctrica, la conductividad de estado líquido y
transición de líquido a fase sólida a temperatura ambiente) abren nuevas
posibilidades en robots flexibles
Los investigadores muestran en el
vídeo cómo el metal líquido se mueve y modifica su forma conforme se aplica una
campo eléctrico dinámico q altera la forma del metal líquido y hace q se
desplace siguiendo una ruta programada. El movimiento del robot se realiza de
forma controlada (teledirgida) a través de una interfaz gráfica, tal y como se
explica en “Programmable Liquid Matter: 2D Shape Deformation of Highly
Conductive Liquid Metals in a Dynamic Electric Field”
Sayonara, baby. El T-1000, el
robot q cambia de forma en la película Terminator 2, está un poco más cerca de
ser real gracias a una aleación de metal líquido capaz de impulsarse a sí
mismo. En realidad es sorprendentemente simple: se trata básicamente de una
gota de aleación de metal formado principalmente x galio, q se mantiene líquido
a unos 30°, mezclado con un poco de indio y estaño. Cuando se coloca en una
solución de hidróxido de sodio, e incluso en agua con sal, y entra en contacto
con una escama de aluminio comienza a moverse x sí mismo durante una hora.
Puede moverse en línea recta, en círculos y cambiar de forma para pasar a
través de zonas estrechas o complejas
Sus creadores consideran q un
robot de este tipo podría tener aplicaciones útiles en la vigilancia en
entornos estrechos y complicados, caso de instalaciones químicas, tuberías e
incluso a través de los vasos sanguíneos en aplicaciones médicas. También
supone avances en la conversión de energía química a energía mecánica
Estamos ante el comienzo de una nueva
era… El T-1000 ya está aquí entre nosotros…