sábado, 23 de enero de 2016

SuPeRPoBLaCióN De ToRTuGaS CaNíBaLeS…


Los datos que maneja el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) tras el último recuento de tortugas en el jardín tropical de la estación de Atocha hablan de 300 ejemplares. Un 80% de las mismas son especies prohibidas incluidas en el catálogo español de especies exóticas invasoras. Entre ellas se encuentra la tortuga de Florida o galápago americano (Trachemys scripta), la q más predomina en el estanque. Este tipo de quelonio es territorial, agresivo y se ha vuelto predador en un escenario darwinista: no hay comida para todas. Desde la Federación de Asociaciones Protectoras y de Defensa Animal de la Comunidad de Madrid (Fapam) informan del problema existente

Hay ejemplares con mutilaciones, q se comen los unos a los otros. Están estresadas, señala Sergio García, uno de los portavoces de la federación. El origen de esta situación, explica, se debe a la superpoblación de tortugas q hay en este espacio artificial debido al abandono masivo x parte de sus dueños. Creían q se trataría de un hábitat ideal. Nada más lejos de la realidad…

Uno de los fundadores de la plataforma “Atocha se muere” comenta q se produce la práctica del canibalismo entre ellas xq las especies exóticas como las tortugas de Florida son territoriales y, además, pasan hambre. En teoría les echan de comer, pero no es el alimento adecuado… Se percató del problema tras su regreso de un viaje en el q vio una tortuga muerta flotando en el estanque. Se acercó otro día y había otra.
Pidió responsabilidades a Adif xq no la retiraban y podían contaminar el estanque. Después consiguió apoyos para poner varias hojas de reclamaciones y más tarde montó la asociación. Ha conseguido reunirse con responsables de la entidad pública para buscar entre todos una solución. Quieren evitar q las tortugas ilegales sean eutasianadas


Revelan desde la plataforma de las tortugas q Adif les ha dado traslado de un censo de cadáveres de los reptiles: cinco muertes al mes, unas 60 tortugas fallecidas al año. Desde la compañía ferroviaria estatal reconocen q tienen un problema con el abandono de tortugas en su territorio. El verano pasado colocaron carteles disuasorios: “Cuidemos las instalaciones. Prohibido abandonar animales. El abandono es delito”. Ni x esas