Los datos que
maneja el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) tras
el último recuento de tortugas en el jardín tropical de la estación de Atocha hablan
de 300 ejemplares. Un 80% de las mismas son especies prohibidas incluidas en el
catálogo español de especies exóticas invasoras. Entre ellas se encuentra la
tortuga de Florida o galápago americano (Trachemys scripta), la q más
predomina en el estanque. Este tipo de quelonio es territorial, agresivo y se
ha vuelto predador en un escenario darwinista: no hay comida para todas. Desde
la Federación de Asociaciones Protectoras y de Defensa Animal de la Comunidad
de Madrid (Fapam) informan del problema existente
Hay
ejemplares con mutilaciones, q se comen los unos a los otros. Están
estresadas, señala Sergio García, uno de los portavoces de la federación. El
origen de esta situación, explica, se debe a la superpoblación de tortugas q hay
en este espacio artificial debido al abandono masivo x parte de sus dueños.
Creían q se trataría de un hábitat ideal. Nada más lejos de la realidad…
Uno de los
fundadores de la plataforma “Atocha se muere” comenta q se produce la práctica
del canibalismo entre ellas xq las especies exóticas como las
tortugas de Florida son territoriales y, además, pasan hambre. En teoría les
echan de comer, pero no es el alimento adecuado… Se percató del problema tras
su regreso de un viaje en el q vio una tortuga muerta flotando en el estanque. Se
acercó otro día y había otra.
Pidió
responsabilidades a Adif xq no la retiraban y podían contaminar el estanque.
Después consiguió apoyos para poner varias hojas de reclamaciones y más tarde
montó la asociación. Ha conseguido reunirse con responsables de la entidad
pública para buscar entre todos una solución. Quieren evitar q las tortugas
ilegales sean eutasianadas
Revelan desde la
plataforma de las tortugas q Adif les ha dado traslado de un censo de cadáveres
de los reptiles: cinco muertes al mes, unas 60 tortugas fallecidas al año.
Desde la compañía ferroviaria estatal reconocen q tienen un problema con el
abandono de tortugas en su territorio. El verano pasado colocaron carteles
disuasorios: “Cuidemos las instalaciones. Prohibido abandonar animales. El
abandono es delito”. Ni x esas