martes, 4 de abril de 2017

TeJiDo CaRDiaCo CoN HoJaS De eSPiNaCaS…


Científicos de la Universidad de Wisconsin-Madison y de la Universidad del Estado de Arkansas (Estados Unidos) han logrado convertir hojas de espinaca en un prototipo de tejido cardíaco humano. En concreto, han usado hojas modificadas de este vegetal como un “andamio” capaz de funcionar de forma similar al de un pequeño sistema circulatorio, y han conseguido q en su interior latieran células cardíacas. Los resultados de estos experimentos se han publicado recientemente en la revista “Biomaterials”

Según los investigadores, esto podría usarse más adelante para regenerar tejidos o quizás incluso para diseñar órganos artificiales. Aún se tiene q trabajar mucho, pero los resultados son, hasta ahora, realmente prometedores

Uno de los problemas a los q se enfrenta la bioingeniería de órganos y tejidos, q trata de diseñar sistemas artificiales q emulen el funcionamiento de los órganos y tejidos naturales para curar enfermedades y heridas, es conseguir un modo de alimentar los tejidos. De momento, resulta imposible reproducir la complejidad y el pequeño tamaño de la red de tuberías q forma el sistema circulatorio en humanos

En la naturaleza, esta red está formada x “tubos” de varios calibres, de mayor a menor tamaño x arterias, venas, arteriolas, vénulas y, finalmente, capilares. Estos se ramifican x el cuerpo, formando una compleja red q recuerda a las ramas de un árbol, y transportan la sangre hasta todas las células del cuerpo. El problema es q estas estructuras son muy difíciles de crear de forma artificial. X eso, estos investigadores han decidido aprovechar tejidos vegetales con esta finalidad: “Las plantas y los animales usan distintas formas de transportar fluidos, compuestos químicos y macromoléculas, pero aun así, tienen unas estructuras vasculares sorprendentemente similares

A lo largo de varios experimentos, los científicos “desnudaron” a las hojas de espinacas de sus células vegetales. Para ello usaron una técnica especial en la q aplicaron un potente detergente capaz de degradar las partes blandas de la hoja. Una vez retiradas las células, en las hojas tan solo quedó una estructura principalmente formada x celulosa, una sustancia q no produce rechazo en humanos, y q mantenía intacta la estructura del sistema circulatorio de las hojas

A continuación, cultivaron células musculares cardiacas humanas en su interior, y lograron q latieran cinco días después en ese extraño medio. Algunas sobrevivieron hasta tres semanas. En una demostración, inyectaron un tinte rojo para simular la circulación de la sangre en las hojas translúcidas

Además, inyectaron unas pequeñas esferas, de 10 micrómetros de diámetro (100 veces menos q un milímetro), un tamaño similar al de los glóbulos rojos, para comprobar si podían fluir x los vasos de la planta, y comprobaron q sí q podían hacerlo

Los científicos han usado esta técnica con perejil y con raíces de cacahuetes. Esperan poder usar distintas plantas para diferentes finalidades: La hoja de la espinaca es más apropiada para un tejido muy vascularizado, como el cardíaco, mientras q la Impatiens capensis, con sus vasos cilíndricos, parece ser mejor para un injerto arterial. A la inversa, las columnas de vasos de la madera podría ser útil para fabricar huesos artificiales, gracias a la fuerza y la geometría de su estructura