miércoles, 4 de diciembre de 2019

La HoSPiTaLiDaD eSPaÑoLa…



"Si todavía estas aquí, Lourdes, te digo gracias de nuevo, me encantaría decírtelo en persona". Hugh Elliot, embajador británico en España, ha grabado un vídeo desde la estación de tren de Burgos para contar cómo en 1984, en esa ciudad, nació su afecto x España

En 1984, durante un viaje en bicicleta desde Reino Unido hasta Santiago de Compostela, un joven y desconocido Hugh Elliot decidió q, para ahorrar algo de tiempo, iba a coger un tren desde Carcassonne, al sur de Francia, hasta Burgos. Facturó su bicicleta y llegó sano y salvo a la ciudad. Pero la bicicleta se perdió en algún vagón

"Estaba en apuros, tenía muy poco dinero y una tienda de campaña", recuerda Elliot en el vídeo, frente a la estación de tren, hoy convertida en un centro de ocio

Su idea era alojarse en el camping, pero estaba muy lejos, a varios kilómetros, y él no tenía (no lo olvidemos) su bicicleta. Así q hizo lo q la mayoría de los españoles harían ante un dilema: buscar la solución en un bar. Templos de sabiduría populares casi siempre abiertos

Lo dice el propio Elliot: "Fui al bar a reflexionar. Allí me encontré con un canadiense, Eli Rubenstein". Le cuenta su historia y Eli le explica q él está en Burgos para visitar a su novia, llamada Lourdes (de apellido Arnaiz, para más señas). Suponemos q él diría algo como "Ella sabrá q hacer" (en inglés en el original)

"Cuando ella llegó, no dudó en invitarme a alojarme con ella y su hermano en su piso en la ciudad y volver al día siguiente a x la bicicleta". Pero cuando Elliot regresó a la estación, la bicicleta aún no había llegado. Así q los Arnaiz extendieron la invitación. El embajador tardó cinco días en recuperar su apreciado medio de transporte

"Yo estuve cinco días en su casa, comiendo en familia, sin q me dejaran pagar nada", afirma el embajador británico. "¿En cuántos países se habría acogido a un forastero así?", se pregunta finalmente Hugh Elliot

La historia de Lourdes y la bicicleta de Burgos se ha viralizado en la red social después de q el embajador la haya compartido en su perfil de “Twitter”. Y es q la simpática anécdota explica el afecto x España del embajador, como él reconoce en el vídeo. Un afecto q se traslada a otras tradiciones típicamente españolas como las croquetas q, también en “Twitter”, el propio Elliot define como "uno de los pilares fundamentales de la civilización". De nuevo, la mayoría de los españoles estarían de acuerdo

Miembro del cuerpo diplomático desde 1989 (lo q le llevó a Madrid como primer destino), Elliot asumió el cargo como embajador el pasado agosto, en sustitución de Simon Manley. Antes había sido director de Comunicación en el Ministerio para el Brexit. Elliot es un enamorado de España, literalmente. Fue en Salamanca, mientras trabajaba como profesor de inglés en la Universidad, donde conoció a su mujer María Antonia (Toñi). En España nacieron también sus dos hijos. Especialista en la Unión Europea, Elliot ha trabajado anteriormente en las embajadas británicas de Buenos Aires y París

La vida de Lourdes, sin embargo, sigue siendo un misterio después de 1984. Según confirman desde la embajada británica en Madrid, de momento no ha aparecido. Tampoco se sabe (pero podemos imaginarlo) si los burgaleses estarán pensando q esta historia de la bicicleta del embajador es la mejor campaña promocional de su ciudad q podrían haber imaginado