Marte
es uno de los últimos sitios donde alguien sensato querría vivir. La ausencia
de campo magnético y su tenue atmósfera no evitan q la radiación solar arrase
su superficie. El aire es irrespirable y la falta de agua provoca cambios
de temperaturas de hasta 90ºC en un mismo día. Sin embargo, el robot de
exploración “Curiosity”, de la “NASA”, acaba de descubrir q al menos una vez
hubo un oasis en Marte
Un
estudio q se publicó ayer en “Nature Geoscience” ha detallado cómo, hace unos
3.500 millones de años, hubo agua salada en estanques pocos profundos en
el cráter Gale, la cuenca de 150 kilómetros de ancho q el “Curiosity” lleva
siete años explorando. Dado q el agua salada se congela con más dificultad, el
hallazgo indica q pudo haber agua líquida durante una parte más extensa de la
historia de Marte
En
opinión de William Rapin, director de la investigación y científico del
(Caltech) en EEUU, esto es clave: “Comprender cuándo y cómo el clima del
planeta comenzó a evolucionar es la pieza de un puzzle: ¿cuándo y durante
cuánto tiempo fue Marte capaz de albergar vida?”, ha dicho en un comunicado
Las
huellas geológicas de Marte, hoy silenciosas e inertes, hablan de un pasado
húmedo, con lagos y océanos. Pero el clima cambió, el agua se secó y las
temperaturas se desplomaron
En
esta ocasión, las sales examinadas en el cráter Gale indican la acumulación de
agua salada en estanques poco profundos y q alguna vez estuvieron rodeados x
llanuras desérticas. La pregunta clave es si alguna vez pudieron ser un
auténtico oasis para microbios marcianos
“Es
la primera vez q se demuestra con datos in situ q las aguas de Marte
fueron, al menos durante una fracción significativa de tiempo, muy saladas”, ha
explicado Alberto González-Fairén, científico del Centro de Astrobiología
(CAB-CSIC) implicado en TWINS, una estación metereológica de la misión “InSight”.
Tal como ha añadido, esto tiene importancia a la hora de estudiar la
habitabilidad pasada de Marte, ese rango de condiciones ambientales en las q el
planeta rojo podría, o no, haber sido capaz de albergar vida
El
“Curiosity” lleva años examinando el interior del vasto cráter Gale. En su
centro, formadas tras un antiguo impacto, hay una elevación (el Monte Sharp) en
el q están registrados diferentes capítulos de la historia de Marte. “El cráter
se llenó con agua y sedimentos, poco a poco (q reflejan cómo fue cada época)”,
ha señalado González Fairén. “Después, el cráter se secó, y posteriormente
sufrió una intensa erosión eólica, q excavó los sedimentos parcialmente,
dejando un monte central”
Es
en ese monte central donde “Curiosity” está rastreando las paredes para reconstruir
la historia geológica de Marte, depositada en capas hace miles de millones de
años
En
esta ocasión, este geólogo robótico ha analizado lo q parecen ser unos
sedimentos formados cuando el clima de Marte era todavía más seco, y q
contrastan con analizado en la parte baja del cráter, donde el robot descubrió
evidencias de lagos hoy desaparecidos
En
concreto, los investigadores han examinado una capa de rocas sedimentarias,
llamada «Isla Sutton» y que alcanza una altura de 150 metros, que Curiosity
visitó en 2017. La presencia de sales minerales, mezcladas con sedimentos,
sugiere que cristalizaron en un ambiente húmedo: en concreto, en un
superficial estanque de agua salada