Después de los más de tres meses en
los q estuvimos planeando el viaje, x fin llegó el esperado día, y la comarca
de Arlanza, en Burgos, nos esperaba a una pequeña representación de los ex
becs. Partimos de León, rumbo a Covarrubias, Lauris y yo. Durante el trayecto
fuimos hablando todo el rato, hacía tiempo q no nos poníamos al día, x lo q aprovechamos
bien el recorrido
Llegamos a nuestro destino antes q los
“Cookies”, pero desconocíamos el lugar donde se encontraba el hotel, x lo q
Lauris no tuvo mejor idea q preguntar a una lugareña. Cuando bajó la ventanilla
observó q era una niña de unos 12 años, y le preguntó. La niña muy amable nos
dijo q la siguiéramos, pues ella iba al centro del pueblo. Lauris la invitó a
subir al coche (ojiplático me quedé en ese momento, jajaja, ¡pero como se le ocurría
semejante barbaridad, para habernos denunciado cualquiera q nos hubiera visto!
Ideas de Lauris). Tuvimos mucha suerte, ya q encontramos un aparcamiento al
lado de la entrada del pueblo, x lo q aparcamos y fuimos caminando hacia el
hotel, no hubo perdida
Cuando llegamos al hotel (Princesa
Kristina), la dueña nos recibió con una gran sonrisa. Un trato amabilísimo, de
lo mejor del hotel. Nos enseñó las habitaciones, el salón, nos recomendó lo q
ver x la zona… ¡Un 10! De los mejores tratos recibidos en un hotel. Mientras esperábamos
a los “Cookies”, hablamos con la dueña y nos recomendó lugares en los q cenar.
Me encantó
Cuando llegaron Jess y Óscar, nos
fuimos a dar una pequeña vuelta x el pueblo. Covarrubias es un pueblo
encantador en el q presta muchísimo perderse x sus callejuelas, ver sus casas
de adobe y sus fachadas tan características con vigas vistas. Un pueblin de
cuento donde fuimos a un bar a tomarnos algo. Pedimos unos caldos para poder
entrar en calor y poder charlar. Nos recomendaron la morcilla típica de Burgos,
pero en Covarrubias había diversos restaurantes q la preparaban de manera
artesanal, x lo q fuimos a uno de ellos. Aunque no tomamos la morcilla, nos
pusimos ciegos a aceitunas, jejeje (es la tapa de la zona…)
Cuando decidimos recogernos para el
hotel, nos fuimos a cenar al salón, donde allí pudimos comer algunas de las “petrezas”
q habíamos traído para pasar la primera noche… Todo genial, ya q la dueña nos
había dejado preparados unos platos y unos vasos para q pudiéramos hacerlo con
toda la comodidad del mundo. Al terminar, los “Cookies” habían traído un
Monopoly, x lo q nos pusimos a jugar. No es x nada, pero para zanjar la situación
vivida con Jess, diré q gané yo, xq aunque tenía menos propiedades en mi haber,
poseía bastante más dinero q la segunda finalista, Jess. Óscar cayó el primero,
y Lauris fue la segunda y a la q no dejábamos irse a dormir mientras vegetaba
en el sofá, jajaja. La pobre desesperó y a las tantas fue a dormir, mientras
nosotros terminábamos la dichosa partida… Acabamos a las 2 de la madrugada…
Recogimos todo el juego y nos fuimos a
acostar, ya q durante el día de mañana teníamos muchísimas cosas q visitar y
conocer de esta preciosa zona…