A pesar de q nos propusimos
levantarnos temprano… No fue así, jajaja, el cansancio a nuestras edades hace
mella, y mientras nos preparamos, volvimos a desayunar y demás, nos dieron las
11 y pico y aún seguíamos en casa. Esta vez nos tomamos el día con algo más de
tranquilidad, ya q íbamos a disfrutar de la naturaleza, visitamos la ciudad
encantada…
Y encantados creo q nos quedamos todos
al ver esas figuras q la naturaleza ha creado en las rocas calizas… Algunas son
una pasada, otras… Hay q echarle imaginación. La primera de las formas q nos
saludan al entrar es el famoso tormo alto, el icono de este recinto. Seguimos x
la senda y llegamos a los barcos… La verdad q es flipante ver lo q hace la erosión
del suelo
Formas y más formas, como el puente
romano, el perro, la cara del hombre, la lucha entre el cocodrilo y el
elefante, la tortuga, los osos, el mar de piedra… Hasta q llegas a la foca, y
dices: ¡Apaga y vámonos! Jajaja. Madre mía q imaginación…
Es una visita recomendable, ya q estas
caminando x entre praderas de pino (con sus procesionarias) y rocas con formas
alucinantes. Un lugar en el q desconectar de la ciudad (y eso q Cuenca no es
grande ni agobiante) y pasear con la calma q merece este sitio. Pero aun así,
Antonio, Lauris y yo caminábamos más rápido q el resto, q no paraban de hacerse
fotos con todo lo q veían a su paso (miedo me da la cámara de Puri, con sus 4
Gb de fotografías)
Lo bueno de esperar x la gente, es q
una vez q llegamos a la entrada del parque, pudimos hacer algunas compras de
productos típicos de Cuenca, como el morteruelo, el ajo arriero, el queso de
oveja manchego, el resoli y el ajalú, a parte de mis típicos imanes, jejeje
Cuando los lentos x fin llegaron,
jejeje, pudimos ir a otro de los puntos de parada obligada en la provincia, el
ventano del diablo, desde donde pudimos ver las preciosas vistas del desfiladero
y sus bellos paisajes… Como me recordó a Extremadura (aunque con más zonas
verdes). La provincia de Cuenca tiene lugares formidables q merecen una nueva
visita, durante x lo menos, unos cuantos días más, ¡me ha enamorado!
Casi sin darnos cuenta, se nos echaba
el tiempo encima y nosotros sin comer, jajaja. Así q decidimos volver a Cuenca,
para poder llevar algo al estómago antes de partir hacia nuestros destinos. El
lugar elegido fue uno q teníamos cerca de nuestra casa, un mesón de toda la
vida, en el q nos dejaron entrar… Y eso q eran más de las 15:30h… Aun así, nos
sirvieron muy rápido y a veces con poco tacto… Pero bueno, el pisto manchego q
pedí estaba bueno, aunque un poco acido x la cantidad de tomate q llevaba x
encima. El pollo asado de segundo, no es q estuviera malo, pero bueno… Era en
plan batalla. Lo q sí estuvo muy bueno fue el postre, la mousse de chocolate y
la de coco, estaban deliciosas
Ains, llegaba el momento triste y malo
del fin de semana, la despedida. Corto pero intenso, como el buen café, así
podemos definir este pequeño encuentro entre los “seftarios”, q nos ha hecho
poder revivir y recordar aquellos maravillosos meses q pasamos x tierras
murcianas y q todos llevamos en nuestro corazón, junto con la gente q allí
conocimos, ¡aunque algunas se hayan independizado! Jajaja
Chicos, la candidatura para la quedada
del 2019 está abierta a sugerencias, la mía ya queda aquí x escrito, ¿q os
parece?… ¡SEGOVIA 2019! :D