La estación espacial china
Tiangong-1, un laboratorio espacial del tamaño de un autobús y q está fuera de
control, caerá en la Tierra entre la mañana del 31 de marzo (sábado) y la
mañana del 2 de abril (lunes), según las últimas estimaciones de la Oficina de
Residuos Espaciales de la Agencia Espacial Europea (ESA) y de Aerospace Corporation,
una empresa de California
La última actualización de la “China
Manned Space” (CMS), el programa espacial chino de exploración humana,
confirmaba q la Tiangong-1 ya se encuentra a una altura media de 202
kilómetros, cuando estaba diseñada para operar a unos 400. Su descenso, totalmente
descontrolado, continuará hasta el final de la semana, momento en q la nave se
desintegrará en la atmósfera y caerá a la Tierra. X el momento, el laboratorio
viaja x el espacio a más de 25.000 kilómetros x hora
El lugar de impacto es desconocido,
pero se considera q afectará a una zona de hasta 2.000 kilómetros de largo y 70
de ancho en la q podrán caer pedazos de tamaño indeterminado. Esto
ocurrirá en alguna región situada entre los 43ºN y 43ºS de latitud, en la
q es una amplísima franja en la q está la mayor parte del globo: allí se
encuentra España, Francia, Grecia, Portugal o Italia, así como Australia y la
mayor parte del continente africano y suramericano
Debido a la geometría de la órbita del
laboratorio espacial, la probabilidad de impacto será máxima justo en los
extremos de dicha franja de terreno, en un área próxima a los 43º Norte y Sur:
el paralelo Norte pasa x España. A pesar de todo, no hay motivos para
alarmarse. Dado q el 70% de la superficie del planeta está cubierta de agua y q
la mayor parte de la tierra firme está deshabitada, xq la población se
concentra en las ciudades, las probabilidades de q el laboratorio golpeé a
alguien son, según la ESA, “10 millones de veces menores a la probabilidad anual
de ser alcanzado x un rayo”
Aunque es tan grande como un autobús y
q alcanza las 8,5 toneladas métricas, la mayoría de sus componentes se
desintegrarán en la atmósfera gracias a la fricción. Los restos q sobrevivan
quedarán desperdigados x una amplia zona (de 2.000 x 70 kilómetros, según “Aerospace
Corporation”), pero se trata de una muy pequeña área en comparación con la
extensión de la superficie terrestre
Observatorios de todo el mundo están
siguiendo x radar el descenso de la estación espacial china. Pero, a pesar de
todo, resulta imposible predecir dónde caerá, xq hay muchos factores a
tener en cuenta: la consistencia de la atmósfera, q depende de la temperatura y
de la radiación solar, la orientación y el giro de la nave, q influirán mucho
en la aerodinámica de la caída, y la incertidumbre sobre su velocidad y
posición exacta, dificultan mucho saber q ocurrirá. De hecho, el riesgo más
real parece estar relacionado con la presencia de hidrazina, un compuesto
tóxico y corrosivo q puede liberar vapores dañinos tras la caída, y q podría
ser perjudicial si alguien manipulase los restos
Así q ya sabéis, nada de celebrar la
semana santa, mirad al cielo y vigilad, jejeje