miércoles, 30 de septiembre de 2020

HaSTa SieMPRe QuiNo, HaSTa SieMPRe MaFaLDa…


 Si Mafalda ya quería parar el mundo y bajarse en los años 60, este miércoles ha conseguido q lo hagamos todos con la noticia más triste. Mafalda se queda huérfana. Su “padre” el dibujante Joaquín Salvador Lavado, conocido como Quino, ha muerto a los 88 años, según ha confirmado su editor Daniel Divinsky

El creador de Mafalda habría sufrido un accidente cerebrovascular hace unos días de cuyas complicaciones no se habría recuperado. El artista gráfico se ganó el reconocimiento internacional x las tiras cómicas protagonizadas x la icónica e irreverente niña q hemos visto desde tiras cómicas de los años 60 a imágenes de “Facebook”

Quino llegó a conseguir, gracias a su “hija”, el premio Príncipe de Asturias en Comunicación y Humanidades en 2014 x el “enorme valor educativo” y la “dimensión universal” de sus historietas. Y, sobre todo, sigue siendo recordado hoy en día x jóvenes y mayores

Más allá de recibir el afamado galardón en Oviedo y de residir en España durante años, el vínculo de Quino con la Península Ibérica es mucho más. Hijo de inmigrantes andaluces, nació en la ciudad de Mendoza el 17 de julio de 1932 (registrado el 17 de agosto), aunque el nombre de Joaquín le duró poco más q el registro. Desde su nacimiento fue apodado Quino para distinguirlo de su tío Joaquín Tejón, pintor y también diseñador gráfico

Su nacimiento, aunque al otro lado del charco, estuvo marcado también x lo q ocurría en España. “La Guerra Civil española me marcó muchísimo”, contó el propio dibujante en el documental Buscando a Quino (2020). “Muy pronto empecé a preguntarme sobre el bien y el mal, Abel y Caín. Y Dios, q distingue entre lo q está bien y lo q está mal. Bueno, ese es el rol q se le ha adjudicado, no sé si con razón o no. Habría q preguntarle a él”, dijo en su última entrevista en 2018, especialmente para este largometraje. Quino era el espejo de las reflexiones de Mafalda

A los 13 años se matriculó en la Escuela de Bellas Artes de Mendoza, aunque abandonaría la práctica académica poco después para iniciar su andanza en el humor y las historietas. Con 18 años se mudó a Buenos Aires y empezó a dibujar tiras cómicas, a lo q se dedicaría el resto de su vida

En su entorno familiar y desde muy joven, al igual q sucede con Mafalda, Quino se empezó a cuestionar las razones x las q existía la autoridad y x q no había más justicia social. Y aunque eso fuera en los años 50, más de 70 años después sigue siendo necesario

En 1954 publicó su primera tira cómica en el semanario argentino “Esto es”. Nueve años después, en 1963 salió su primer libro Mundo Quino, aunque todavía Mafalda no había nacido. De hecho y aunque sea sorprendente, el origen de Mafalda poco tiene q ver con las reflexiones sociales y los derechos humanos, más bien con la publicidad y el capitalismo

Fue un encargo publicitario x el q Quino tenía q introducir sutilmente publicidad encubierta en sus tiras cómicas. La empresa de lavadoras Mansfield le pidió el personaje de una niña anodina cuyo nombre empezara x “M”. Afortunadamente, esta campaña no llegó a ver la luz y la primera aparición de la irreverente niña de flequillo recto y lazo fue el 29 de septiembre de 1964 en la revista “Primera Plana” en forma de tira cómica, como se ha quedado para la posteridad

“Mafalda fue hecha a pedido. Me pidieron q creara un personaje para una campaña de publicidad de electrodomésticos. Se trataba de armar una publicidad encubierta para q el personaje apareciera siempre en el diario. La temática anticapitalista posterior fue como una forma de hacerse perdonar x esos inicios tan capitalistas”, dijo en más de una ocasión sobre su icónico personaje

Años después de su nacimiento, esa niña q iba a ser algo así como un nuevo muñeco de Michelín, escuchaba decir a su amigo Manolito una de las frases q más define al sistema capitalista: “Nadie puede amasar una fortuna sin hacer harina a los demás”

Su primer libro no se publicó en España hasta 1970 y, tal y como sucedió en Argentina, Mafalda se convirtió en un símbolo de la juventud progresista e inconformista, x lo q la censura franquista lo tachó como contenido “para adultos”

Mafalda mostraba sin tapujos “el mundo de los adultos” desde los ojos de los niños, de forma irreverente, irónica y preguntona. La inocencia necesaria para “arreglar el mundo”. Mafalda sigue siendo un símbolo intergeneracional q busca la paz mundial, se preocupa x los derechos humanos y q el propio Quino calificó en su momento como “espejo de la clase media Argentina y de la juventud progresista”

Quino estuvo desarrollando las historias de su maravillosa “hija” hasta 1973, según contó él mismo, x agotársele las ideas. Pero eso no pudo con él, entonces y, tras el golpe de Estado en Argentina en 1976, se trasladó a Milán (Italia) desde donde siguió elaborando viñetas de humor

En 1990 adquirió la nacionalidad española y vivió entre Madrid y Buenos Aires. Sus últimos trabajos, ¡Q presente impresentable! (2005), La aventura de comer (2007) y ¿Quién anda ahí? (2013), eran dirigidos a un público más adulto, aunque manteniendo las ácidas reflexiones de Mafalda

Solo volvió a dibujar a su icónico personaje a petición de “UNICEF” en 2018 como parte de una campaña divulgativa de los Derechos del niño. Desde hace unos años el autor, q se había mudado a su Mendoza natal a finales de 2017 y q se quedó viudo, sufría problemas de salud, aunque siguió presente en los homenajes a su obra

Tras conocer la noticia de su fallecimiento, las redes sociales se han volcado y han recordado algunas de las viñetas, entre ellas muchas q podrían aplicarse en cualquier parlamento hoy en día. Más empatía, más Mafalda