domingo, 10 de marzo de 2019

PeÑaFieL II…



La claridad entraba x la pequeña abertura de las cortinas q dejé a posta para poder despertarnos lentamente… Pero nuevamente fue Lauris la q dijo “chacho, en pie”, jajaja. Y mientras ella iba acicalándose, yo retozaba los últimos minutos en la comodísima cama de Ikea (q bien dormí las dos noches, pero q colchón más cómodo, de 10). Tras ducharme yo también y acicalarme, bajamos a la cocina donde el resto estaban preparando el desayuno. Zumito casero de naranjas recién exprimidas x ese exprimidor eléctrico q cada dos x tres se atascaba, ricas tostadas con tomate, aceite y jamón serrano, y unos petit suisse q sobraban del día anterior, jajaja

Después de esto y recoger la casa, tuvimos q abandonarla (así, sin nominaciones ni nada, jajaja), y nos fuimos a visitar “Cosovisión”, un pequeño documental de unos 15 minutos de duración, donde se veía la famosa plaza de Peñafiel, la plaza del coso, llena de gente mientras celebraban los festejos taurinos en las fiestas de San Roque o la famosa bajada del ángel (esa en la q un niño sale de un huevo y suelta una paloma mientras este patalea…). Aira visionó ese video donde se veían a los toreros y a los recortadores, mientras decía q el toro tenía daño. Menos mal q el castillo salió varias veces en pantalla y eso la emocionaba, jajaja

Al terminar este “gran” visionado, nos fuimos hasta la casa de la Ribera, donde teníamos reservada la visita teatralizada a una vivienda de principios del Siglo XX (concretamente en 1910), la verdad es q esta visita estuvo genial, ya q los inquilinos de la casa “Mariano y Tomasa” interactuaban con los turistas… A la pobre Aira le asustó Mariano al principio, cuando entró en la taberna con la escoba, y más tarde Tomasa, cuando hablaba alto enseñándonos su ajuar y el q estaba preparando para su hija… Mariano se fijó en mí como mozo para ayudarle a sacar al ganado o vendimiar, con pensión completa y cama caliente, ya q me ofrecía el pesebre, junto con los animales. También se fijó en Manu, q le dio la escoba para q le barriese la taberna. Tomasa también me comento q a partir de las 8 me enseñaría a rezar a solas en su habitación… Si se hubiera enterado Mariano… Jajaja. Para finalizar la visita, nos invitaron a todos a un corto de vino o a un mosto, mientras degustábamos unas ricas pastas

Y llegó la hora del vermú, así q nos fuimos a comer a un restaurante donde poder poner el broche de oro a este fabuloso fin de semana. Aira disfrutó como una enana mientras estaba en la piscina de bolas. Hay q ver lo bien q se portó durante todo el viaje, incluso después de darse un pequeño coscorrón con una viga del museo del vino, q se encontraba en el propio castillo… ¡Menos mal q estaba Silvo para sacarle una sonrisa! ¡Q guapina eres Aira, nos lo has hecho pasar a todos genial! Queremos más viajes contigo y con el resto

PD: Dar las gracias a Kike x las fotos tan chulas q nos hizo :)