domingo, 6 de agosto de 2017

Yo QuieRo uN BaÑo eN La PiSCiNa De CeRVeZa…


Si no has ido a Austria todavía (como es mi caso) y te encanta la cerveza... Quizás esta entrada sea el empujón definitivo para q vayas preparando tus billetes de avión…

La cervecera austriaca “Starkenberger”, con más de 200 años, ha construido las primeras piscinas de cerveza del mundo diseñadas x el artista Wernfried Poschusta. Se encuentran dentro del castillo de esta industria de cerveza situada en Tarrenz, en el estado de Tirol (Austria)

Son en total siete piscinas, cada una con 300 litros de cerveza rebajados con 12.000 litros de agua. La sesión es para un máximo de cuatro personas, q disfrutarán de la experiencia durante un periodo de 30 a 60 minutos mientras pueden saborear alguna de las cervezas (en una jarra) u otras bebidas que ofrece “Starkenberger”

El personal recomienda no beber el líquido aunque la cerveza no está contaminada. Pero la fábrica asegura q bañarse con cerveza tiene propiedades medicinales e, incluso, recomiendan no ducharse inmediatamente después para q el líquido siga actuando en el cuerpo, ya q dicen q es beneficioso para la piel x tener nutrientes. Los creadores de estas piscinas afirman q el olor de la cerveza es reconfortante x ser fuerte e impregnarlo todo

Durante siglos, son conocidas las propiedades curativas de la levadura de cerveza en fondos de tanques. Los primeros balnearios comenzaron a aparecer ya en el antiguo Egipto y en la antigua China. Las aguas termales se utilizaban para el tratamiento de enfermedades, mejoramiento de la inmunidad y para la higiene personal. El primer balneario de cerveza data de hace unos 2.000 años

Actualmente, se han puesto de moda los baños con cerveza en los spas. Los pioneros fueron los checos al implementar y estudiar las respuestas corporales ante este novedoso tratamiento

Es tan importante la cantidad como el modo de servir la cerveza. Los expertos dicen q la espuma q se crea al servirla correctamente (la espuma tiene q llegar al borde del vaso) ayuda a ensalzar sus propiedades, su sabor y a deshacerse del CO2, q se le introduce para lograr su sabor y embotellarla

En contra de todo pronóstico, varios estudios  señalan q no hay pruebas q sostengan el mito de la “barriga cervecera”, siempre y cuando sea una ingesta controlada. Esta bebida no tiene excesivas calorías; una caña de 200 ml equivale a 90 kcal, y si es sin alcohol, la media es de unas 34 kcal cada 200 ml


Y además, se ha llegado a la conclusión de q el consumo moderado y regular de cerveza en las comidas principales ejerce un efecto protector en la aparición y progresión de la alterosclerosis (depósito de sustancias grasas en las arterias), así como sobre algunos factores clásicos de riesgo cardiovascular, especialmente en aquellas personas con un riesgo moderado-alto. Así q, todos a beber y a bañarse en cerveza