Científicos
del Museo de Canterbury han descubierto en Nueva Zelanda el fósil de un
gigantesco pingüino q alcanzó la altura de una persona adulta. El hallazgo
se ha publicado este miércoles en la revista “Alcheringa: An Australasian Journal
of Palaeontology”
“Este
hallazgo refuerza más nuestra teoría de q los pingüinos alcanzaron un gran
tamaño al comienzo de su evolución”, ha explicado en “Phys.org” Vanesa De
Pietri, investigadora en el Museo Canterbury y coautora del trabajo
Se
cree q después de la extinción de los dinosaurios, los reptiles marinos y de los
peces gigantes, llegó el momento de los grandes pingüinos. Estos nadaron x los
océanos durante 30 millones de años. Pero después, fueron desplazados x los
grandes mamíferos. Sin embargo, los fósiles encontrados para poder reconstruir
los detalles de esta historia son escasos
En
este sentido, Paul Scofield, coautor de este trabajo, ha indicado q el
descubrimiento es relevante xq el ave encontrada es similar a otro pingüino
gigante hallado en la Antártida en el año 2000, lo q ayuda a conectar ambas
regiones. Además, han adelantado q han hecho otro descubrimiento, aunque
todavía están trabajando en ello
El
ave recién descubierta, q ha sido nombrada como Crossvallia waiparensis, alcanzó
un peso de 80 kg y una altura de 1,6 metros, 40 centímetros más q el mayor
congénere actual, el pingüino Emperador. Este animal vivió en el Paleoceno,
hace 66 a 56 millones de años, justo después de la desaparición de los
dinosaurios
El
descubrimiento se ha producido gracias al empeño de “Leigh Love”, un buscador
de fósiles aficionado, quien encontró varios fragmentos de los huesos de las
patas de este animal en la orilla del río Waipara, cerca de la ciudad de
Christchurch, en la Isla Sur de Nueva Zelanda. Se da la circunstancia de q Love
emprendió su afición hace 14 años después de q se le diagnosticara un síndrome
de fatiga crónica
Tal
como ha contado Scofield, los huesos indican q las patas del pingüino tenían un
papel importante en la natación, al contrario de lo q ocurre con los actuales
Nueva
Zelanda alberga otros impresionantes fósiles de aves gigantes, como el mayor
loro del mundo, el moa o el águila gigante. Tal como consideran los
investigadores, esto ocurre xq la falta de depredadores permitió el crecimiento
de estos animales