Investigadores
de varios centros españoles han hecho un experimento con 541 personas a las q
han puesto a jugar (juegos de dilemas sociales) para conocer y clasificar su
comportamiento, y han concluido q en términos generales los humanos somos envidiosos,
optimistas, pesimistas o confiados
El
experimento se hizo en 2014 en Barcelona en una feria de juegos de mesa (DAU)
organizada x el ayuntamiento, y los resultados de la investigación se publican
hoy en “Sciences Advances”
Este trabajo
se enmarca en la teoría de juegos, una rama de la matemática con
aplicaciones en sociología o economía, q examina el comportamiento de las
personas, en este caso los jugadores, q tienen q tomar decisiones ante un
dilema; decisiones cuyo beneficio para quien las toma está en función de las
acciones elegidas x el adversario
En los juegos
de dilemas sociales se confronta el interés individual al colectivo y hay
muchos, uno de los más conocidos es el dilema del prisionero, donde dos
sospechosos de un delito tienen q elegir entre las propuestas de la policía: si
uno confiesa y el otro no, el q confiesa sale libre y al compañero le caen 10
años de prisión, pero si ambos confiesan ambos van a la cárcel seis años. Si
los dos sospechosos callan, serán encerrados solo seis meses. Uno y otro
deciden x separado
Este es uno
de los juegos q se usó en Barcelona, x lo tanto, los participantes jugaron a
éste y a otros 19 dilemas sociales con el incentivo, además, de ir ganando
dinero. Una vez completados, los investigadores aplicaron un algoritmo, q
fue el encargado de clasificar el comportamiento de los participantes
Así, el
ordenador resumió los comportamientos en un pequeño grupo: envidiosos (30%,
siempre quiere quedar x encima), optimistas (20%, decide pensando q el
otro va a escoger lo mejor para ambos), pesimistas (20%, elige la opción
menos mala xq cree q el otro le fastidiará) y el confiado (20%, coopera
siempre)
Hay un quinto
grupo, con un 10%, q el ordenador no pudo clasificar de acuerdo a un
comportamiento claro. Se explica con un juego concreto: dos personas pueden
cazar ciervos pero juntas, solas, solo cazarían conejos. El envidioso
elegiría cazar conejos, xq como mínimo estará igual al otro o mejor; el
optimista escogería cazar ciervos xq es lo mejor para los dos; el pesimista,
conejos xq así se asegura q tiene algo; y el confiado coopera y cazaría ciervos
Tratar de
contestar q mueve el interés colectivo o individual es útil para la
gestión de negocios y organizaciones o formulación de políticas, a través de la
mejora de simuladores del comportamiento humano, pero no solo, también sirve
para abrir la puerta a mejorar las máquinas, a hacer “robots más humanizados”