En 1969, un gran terremoto en las
costas portuguesas levantó un tsunami q segó la vida de una
docena de personas. Unos 200 años antes, en 1755, se produjo en el mismo sitio
uno de los mayores seísmos de la Historia, con un saldo de más de 100.000
víctimas. Lisboa quedó destruida, y numerosas ciudades españolas sintieron
los efectos de aquel temblor, q también produjeron unas olas q arrasaron
las costas gaditanas. La magnitud del catastrófico evento fue de 8,7
Pero lo q ha sorprendido a los
investigadores no es q dos terremotos hayan sacudido la misma zona en el arco
de dos siglos, sino el hecho de q ambos se originaron en fondos marinos
muy llanos y estables, lejos de cualquier falla o fractura de la corteza
terrestre, donde la actividad de las placas, rozándose o deslizándose unas bajo
las otras provocan, ahí sí, los terremotos
¿Cuál fue, entonces, la causa de estos
seísmos? Algo muy extraño, desde luego, debe de estar sucediendo bajo la costa
atlántica de la Península Ibérica. Algo a lo q el geólogo Joao Duarte lleva
siguiendo la pista desde hace años y q podría ser un fenómeno jamás observado
hasta ahora: el nacimiento de una nueva zona de subducción. O dicho de
otra forma, la laminación, en dos capas diferentes, de una placa tectónica. El
investigador acaba de exponer sus ideas ante la Asamblea General Europea de
Geociencias, celebrada hace unos días en Viena
Duarte compara esa zona submarina a
"la llanura de Kansas, pero cubierta de agua". Se encuentra a medio
mundo de distancia del llamado "anillo de fuego", donde se
producen el 90% de los terremotos del planeta. Temblores q se deben, en su
mayoría, a las placas tectónicas empujándose unas contra otras. Pero en la
Península Ibérica parece suceder lo contrario: en lugar de chocar y
empujarse, las placas africana y euroasiática se están separando a medida
q esta última avanza hacia el oeste, hacia América
Duarte observó q ya en 2012, otros
investigadores q realizaban pruebas de ondas sísmicas encontraron lo q parecía
ser una masa densa de material desconocido bajo del epicentro del terremoto de
1969. Y algunos expertos ya sugirieron q podría ser el inicio de una zona de
subducción. Más tarde, el año pasado, otro equipo tomó imágenes de alta
resolución del área y también encontró evidencia de esa masa, lo q confirmó su
existencia
"Estudios anteriores ya habían
demostrado la existencia de un foco de sismicidad precisamente en esta área a
profundidades del manto litosférico de unos 50 km, en una sección de la antigua
litosfera oceánica (¿Jurásica?). Esa sismicidad se encuentra debajo de una capa
sísmicamente silenciosa, q se interpreta como un frente de serpentinización q
se propaga hacia abajo a través del manto litosférico superior. Varios modelos
tomográficos han detectado una anomalía de alta velocidad q se extiende hasta
una profundidad de 250 km, justo debajo de este foco de sismicidad.
Interpretamos esta anomalía como un goteo litosférico causado x la laminación
de la litosfera oceánica. Si este fuera el caso, sería la primera vez q se
identifica la laminación de la litosfera oceánica"
En otras palabras, la laminación de la
corteza se debería, según Duarte, a la presencia de una capa q absorbe
agua justo en medio de la placa tectónica. Una capa q podría haber sufrido el
proceso geológico llamado serpentinización, en el q el agua q se
filtra a través de las grietas hace q una capa de la corteza se transforme en
serpentina, un mineral verde y suave
Ahora, esa capa "blanda"
podría estar debilitando la estructura de la placa hasta el punto de q la
capa inferior se esté despegando de la superior. Ese proceso de laminación
podría llegar hasta fracturas profundas, e iniciar así una nueva zona de
subducción
Si estas ideas se confirman, sería la
primera vez q se consigue observar una placa oceánica en el momento (geológico)
de laminación, y podría marcar, según se explica en “National Geographic”,
"una de las primeras etapas de contracción del Océano Atlántico, enviando
poco a poco a Europa hacia Canadá"