Un grabado de Salvador Dalí de la
serie Caprichos propiedad de un coleccionista privado resultó dañado
cuando varias jóvenes intentaban sacarse un selfi en una galería de la ciudad
rusa de Yekaterimburgo
También resultó afectado el marco y el
cristal q protegía un aguafuerte de Francisco de Goya, q se encontraba colgado
en el mismo panel q el cuadro de Dalí.
El centro culpó a cuatro chicas q
"se comportaron de manera no muy apropiada" y como resultado dañaron
los cuadros q se encontraban entrelazados uno con otro
Según el vídeo divulgado x la prensa
local, al intentar sacarse un selfi las jóvenes provocaron la caída del panel,
q aplastó en su caída a los dos cuadros de la exposición “El sueño de la
razón”. El estruendo asustó a las jóvenes, q abandonaron el local con
celeridad, aunque las autoridades no se plantean demandarlas al considerar q no
hubo mala intención
El dueño del museo, Oleg Gúsev, adelantó
q recurrirá a la Galería Tretiakov de Moscú para estimar el grado del daño
causado y el coste de la restauración del cuadro. En medios periodísticos rusos
se ha sugerido q el dueño del grabado es el propio Gúsev, un empresario
enamorado de España y de su cultura, en particular de los lugares vinculados
con Dalí y Picasso