sábado, 1 de octubre de 2016

eL TRiuNFo DeL VeRDaDeRo aMoR…


16 de septiembre de 2016. Una fecha que Catie Bossard nunca olvidará…

Su novio, Zach Baldwin, le propuso matrimonio durante una escapada de fin de semana en Vail, Colorado (Estados Unidos). Momentos después, se superó cuando reveló q había planeada la boda para ese mismo día (sí, como lo lees) con la ayuda de familiares y amigos

Le dijo: “Todo el mundo está aquí, pero tengo una segunda pregunta q hacerte”. Vi q toda su familia y algunos amigos venían a unirse a la celebración", escribió Catie. "Tengo una segunda pregunta q hacerte. ¿Quieres q nos casemos hoy? Está todo preparado. La organización, el vestido… y todo el mundo está aquí'"

Después aparecieron la madre y la hermana de Catie, acompañadas de otros familiares. "Me embargaron los sentimientos cuando vi a mi familia de Texas", añade Catie. "Ahí fue cuando me di cuenta de q iba en serio. Y le contesté: 'Hagámoslo'"
Durante las horas siguientes a la proposición, la pareja se preparó para la ceremonia. Cuidaron todos los detalles: el pelo, el maquillaje, el traje y, lo más importante, el vestido de novia

"Cuando le contamos la historia a la gente, todo el mundo se preocupó mucho x el vestido", dijo Catie. "Mi madre y mi hermana eligieron un vestido y mis mejores amigas, Alex y Amanda, eligieron otro. Fue fácil. Me probé los dos y me quedé con el q estaba más cómoda. Ah, y era precioso"

Cuatro horas después de la petición de matrimonio, la pareja se casó. Uno de los mejores amigos de Catie ofició la ceremonia y un amigo de Zach, Landon Momberg, hizo de fotógrafo. Puede q las bodas improvisadas no sean aptas para todos, pero, para esta novia, no podría haber sido más perfecta

Este es un extracto de lo q publicó Catie en Facebook: Nunca llegaré a comprender q se le pasó a Zach x la cabeza, pero estoy segura de q me conoce mejor q nadie en el mundo. Nunca quise una boda a lo grande. Nunca quise pasarme horas buscando el "vestido perfecto". Nunca quise hacer una lista de invitados y pensar en si me estaría olvidando de alguien. Nunca quise planear esa "boda perfecta" q nunca quise. Lo q quería era casarme con mi mejor amigo. Quería exactamente lo q Zach me dio. Amor. Amistad. Esa sensación de paz q siento cuando él está cerca. El matrimonio es mucho más q una boda o una celebración…

Según ha contado la novia, prescindir de todo el estrés q conlleva planear una boda a lo grande les permitió centrarse en lo realmente importante: su relación


"Cuando contamos nuestra historia, todo el mundo reacciona de la misma manera y me dice: 'Q bien q dijiste q sí'. Zach no tenía ninguna duda de q mi respuesta iba a ser un sí. Y eso significa q me escucha. Q se preocupa x lo q quiero. Y q sacó adelante una sorpresa increíble", cuenta Catie