jueves, 7 de noviembre de 2019

aDióS a MaRGaRiTa SaLaS…



Margarita Salas (Asturias, 1938), una de las científicas más destacadas de España, ha fallecido este jueves a los 80 años de una parada cardiorrespiratoria tras una complicación de una dolencia digestiva x la q llevaba tres semanas en observación y de la q iba a ser operada. Inició el desarrollo de la biología molecular en España. Su estudio del fago Phi29, un virus q infecta a las bacterias, permitió conocer cómo funciona el ADN y cómo la información q contiene se transforma en las proteínas q hacen funcionar al virus

Salas tuvo q irse en 1964 a trabajar a Nueva York con el Nobel Severo Ochoa, escapando de lo q ella recordaba como “un páramo científico” sin financiación para hacer investigación. Allí estuvo trabajando durante tres años y aprendió cosas q marcarían su carrera posterior. “Hay q hacer investigación básica de calidad, pues de esta investigación saldrán resultados, q no son previsibles a priori, y q redundarán en beneficio de la sociedad", recordaba Salas q decía su maestro

Regresó a España con una ayuda de la organización estadounidense “Jane Coffin Childs Memorial Fund for Medical Research” y comenzó a trabajar con su virus phi29, en principio para conocer su funcionamiento a nivel molecular, buscando esa investigación de calidad a la q se refería Ochoa. Sin embargo, el conocimiento de ese microorganismo le permitió crear una tecnología q revolucionó las pruebas de ADN y ha reportado al CSIC (Consejo Superior de Investigaciones Científicas) importantes beneficios económicos. Este mismo año, la científica ha recibido el premio de honor de la Oficina Europea de Patentes x toda su carrera. La presidenta del CSIC, Rosa Menéndez, ha lamentado la pérdida para la ciencia española y ha destacado la ilusión q le hizo a la investigadora ese premio y en particular otro q se otorgaba x reconocimiento del público a sus esfuerzos

El trabajo en el laboratorio de Margarita Salas le permitió conocer cómo se replicaba el ADN del virus, q tenía unas cualidades óptimas para multiplicar el material genético. Esta característica lo hacía interesante como herramienta para hacer las copias de ADN q muchas veces se necesitan para los análisis de pequeñas muestras recogidas en un lugar del crimen o en un yacimiento arqueológico. La investigadora, q estuvo casada con el también científico Eladio Viñuela (fallecido en 1999) e iba a cumplir 81 años el próximo 30 de noviembre, patentó su sistema de amplificación de ADN en EE UU en 1989 y después en Europa en 1997 a nombre del CSIC. Durante los seis años en q la patente estuvo activa, entre 2003 y 2009, generó más de seis millones de euros. Se estima q los productos q incorporan la tecnología desarrollada x Salas rondarán los 150 millones de euros en 2020

La investigadora también es conocida x su labor como formadora de científicos. María Blasco, directora del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas y discípula de Salas, recuerda q ella “trajo la biología molecular a España” y enseñó a muchos de los líderes de la ciencia española actual a hacer ciencia. “Apoyó a los científicos durante toda su carrera y creaba unos vínculos científicos y humanos intensos”, señala. Científicos destacados como Marisol Soengas, del CNIO, Jesús Ávila, uno de los más destacados en el estudio del Alzhéimer, o la ex ministra de ciencia y empresaria Cristina Garmendia recibieron sus enseñanzas. Blasco destaca también el énfasis q les transmitió en q una investigación básica de excelencia proporcionaría después, aunque no se buscase directamente, beneficios prácticos. Garmendia ha expresado su cercanía a toda su familia, "en particular a su hija Lucía" y ha asegurado q de la fallecida aprendió su "pasión x la ciencia y el rigor de todos y cada uno de los experimentos, pero también la cultura del esfuerzo y el valor del trabajo en equipo"

Durante muchos años, Margarita Salas fue reacia a ocupar puestos administrativos. Trabajadora y formadora incansable, no quería dedicar tiempo a actividades q le alejasen de una pasión a la q siguió dedicada hasta sus últimos días. Sin embargo, con el tiempo comenzó a ceder y asumió su papel como figura representativa de la ciencia española en general y de las mujeres científicas en particular

Blasco recuerda cómo durante los primeros años de Salas trabajando como investigadora en España tuvo q enfrentarse a las reticencias de grandes figuras como Alberto Sols respecto a la capacidad femenina para la ciencia. En EE UU, en un entorno más profesionalizado, eso cambió, pero a su regreso a España, a finales de los sesenta, tuvo q volver a pelear para demostrar q era una gran investigadora, además de la esposa de Eladio Viñuela. Lo logró, sin duda. En 1988 fue nombrada presidenta de la Sociedad Española de Bioquímica y en 1992 directora del Centro de Biología Molecular Severo Ochoa. En 2007 se convirtió en la primera mujer española en ingresar en la Academia Nacional de Ciencias de EE UU y en 2003 entró en la Real Academia Española (RAE)

Además de investigadora excelente, “Margarita fue también incansable en la denuncia de la situación de discriminación de las mujeres en la ciencia”, aplaudió ayer la Asociación de Mujeres Investigadoras y Tecnólogas (AMIT) en un comunicado. “Ella misma reconocía q tardó en darse cuenta de ese hecho y de cómo había afectado a su propia carrera, pero una vez q fue consciente ya no se detuvo en la denuncia pública de esa discriminación”