La vida se compone de pequeñas dudas.
Los carteles de “Tire” y “Empuje”, los signos de mayor q (>) y menor q
(<)… y luego está, en algunos casos, la de confundir la izquierda
con la derecha, especialmente al indicar una dirección. ¿Xq ocurre?
Este pequeño problema es bastante
común (no solo ocurre en niños; se estima q afecta al 15-20% de la
población, yo me encuentro entre ellos) y lo normal es q en pocos segundos
pueda recobrarse la orientación correcta
Para hallar respuestas hay q
remontarse a la infancia. Con el desarrollo de la lectura y la escritura,
aproximadamente a los cinco años, aparece una fase llamada “intrapersonal”
donde aprendemos a diferenciar izquierda y derecha a nivel corporal. A los
nueve o diez años se pasa a una fase “extrapersonal”, donde aprendemos a
discriminar ambos lados (sea en otras personas o delante de un espejo)
“Normalmente, es un problema de
automatización: se sabe dónde está la izquierda y la derecha, pero no
automáticamente, hay q pensar antes de responder”, explica Joan Deus,
profesor de Psicología de la Universidad Autónoma de Barcelona
Teniendo en cuenta q la izquierda y la
derecha varían según el punto de referencia, se cree q esta confusión tiene
relación con la simetría cerebral: a mayor simetría de ambos
hemisferios, más dificultad para distinguir la izquierda de la derecha
Esta teoría, según el portal “Rincón
de la Psicología”, explicaría xq las mujeres son más propensas a confundir
ambos lados (17,5% frente al 8,8% en hombres) debido a q, x lo general,
presentan una mayor simetría cerebral
Un método para decidir rápidamente
entre derecha e izquierda suele ser recordar con q mano escribes o formar
una ‘L’ con ambas manos (siendo la “L” la izquierda). A nivel más técnico,
la Universidad de Washington ha creado un test en el q poner a prueba tu
orientación espacial en base a unos dibujos y el tiempo que tardas en repasarlos
mentalmente (https://faculty.washington.edu/chudler/java/hands1.html)