Otro día más de conducción y tensión x las estrechas
carreteras de Irlanda… Para ir a visitar los acantilados de Moher, en el oeste
de la isla… Como era de suponer, nuevamente me comí un bordillo, y este golpe
fue de los peores, xq iba bastante rápido conduciendo… Malditas distancias al
conducir x el lado derecho!!! Jajaja
De todos los días en la isla, fue de los q peor tiempo hizo…
Viento, un poco de lluvia… El camino hasta llegar a los famosos acantilados
transcurre x estrechas carreteras en las q se puede divisar el famoso Burren
(una zona singular en la q crecen plantas mediterráneas y alpinas, extrañas en
Irlanda, debido al terreno rocoso)
Cuando uno llega a los acantilados solo tiene unas vistas
espectaculares de la costa occidental irlandesa!!! Q gozada poder estar allí
viendo aquellos preciosos acantilados. Lo más divertido de todo fue cuando
subimos a la torre de O’Brien (un mirador de la época victoriana) y el viento q
allí arriba soplaba era exagerado… Madre mía!!! Casi me tira y me lleva arrastrado
en varias ocasiones x el suelo como una vulgar colilla, jajaja. El centro de
interpretación merece la pena, está muy bien y es muy didáctico, tanto para
niños como para mayores. Y el menú del día q degustamos, cordero al curry con
arroz, estaba de muerte!!!
De allí nos acercamos hasta la pequeña ciudad universitaria de
Galway. Me recordó algo a León, con su casco histórico con muchos pubs, mucho
bullicio de gente… Estaba animadilla la ciudad y eso q no paraba de caer el
típico calabobos… Lo más importante para visitar de esta ciudad es la catedral
de San Nicolás, la iglesia colegiata de San Nicolás, el castillo de Lynch’s (es
simplemente una torre en la calle principal), el arco español (localizado en el
puerto y debe su nombre a los barcos españoles q llegaban a la ciudad para
mercadear) y el pub Quays…
Tras dar un pequeño pero intenso paseo x sus calles, volvimos
hacia el coche y descubrimos… Q habíamos perdido el tapacubos!!! Jajaja, estoy
convencido q fue cuando golpee la rueda con el bordillo… Estaba demacrado de
todas maneras, así q la perdida no fue tan mala