Una máscara
de Chewbacca, el peludo acompañante de Han Solo en “Star Wars”, se ha
convertido en un elemento de disputa entre la estadounidense Candace Payne y
sus dos hijos pequeños. La mujer, q en un principio acudió a una juguetería
para hacerle un regalo a sus vástagos, quedó tan prendada de la careta q decidió
quedársela para ella, algo q admitió en un video q subió a "Facebook": “Es posible q me la quieran quitar, pero es mía y
me la voy a quedar”, afirmó
En tan solo
cuatro días, más de 130 millones de personas han visto la confesión de esta
jovial seguidora de la saga intergaláctica. De esta forma, Payne, de 37
años, se convirtió en la mejor embajadora de "Kohls", la juguetería en la q compró el
disfraz: “Todo el mundo debería tener una máscara como esta y un espejo. ¡El
wookie más alegre nunca visto!”, afirmó en “Facebook”. Un hecho q no pasó
desapercibido para los gerentes de la tienda, q decidieron dar una sorpresa a
la familia al completo
Un
representante de la cadena juguetera acudió a la casa de los Payne para regalar
a los pequeños dos nuevas máscaras de Chewbacca como recompensa x
haber anunciado su marca a más de un centenar de personas. “Estamos muy
agradecidos. No queremos q la compartas con nadie, así q hemos requisado
máscaras para todos”, señaló. Un gesto q ha terminado con su divertida “disputa”
familiar
Además de las
caretas, la juguetería ha entregado a la madre un lote de juguetes de “Star
Wars” y una tarjeta-regalo de 2.500 dólares (alrededor de 2.200 euros). El
vídeo, q también ha sido subido a “Facebook”, cuenta ya con más de 30
millones de visualizaciones…