Corría aquel frío otoño del 98,
aquella tarde de noviembre, fría y con una bruma intensa q hacía helar los
huesos… Cuatro individuos, ajenos a lo q iba a pasar durante dicha tarde,
quedaban y se divertían como cualquier adolescente de la época…
La inocencia de esos cuatro seres
quedó abandonada en aquel lugar… Una estancia acogedora, cálida y reconfortante
q después de lo ocurrido se volvió en desapacible, fría y desanimada. ¿Sabían
lo q hacían? Es muy probable q no supieran nada de aquello, de las
consecuencias q a día de hoy una mente en su sano juicio no cometería jamás,
pero la vida es un continuo aprender, y después de aquello, lo aprendieron bien
y no lo olvidarán jamás
Hoy, 18 años después, las cosas han
cambiado y los caminos de esas cuatro personas, se han bifurcado hacía destinos
diferentes, quien sabe si en un futuro podrán volver a reencontrarse… Lo q si
es seguro, es q uno de ellos no volverá jamás