El
destino elegido ha sido Cangas do Morrazo, una pequeña localidad en la costa de
las Rías Baixas, desde donde puede verse toda la ciudad de Vigo. Decir q aunque
no haya sido verano y con toda la situación q estamos viviendo, todo estaba a
medio gas, pero aun así, estuvo muy bien. Hemos comido muy bien, hemos
disfrutado de la playa, me he quemado como prácticamente todos los veranos y ha
hecho un tiempo q ni en agosto, así q no puedo pedir nada más
Hemos
podido disfrutar de las preciosas vistas desde El cabo de Home, donde pudimos
ver una preciosa puesta de sol con el Océano Atlántico de fondo, con unas
frescas cervezas y una bolsa de pipas, mientras esperábamos sentados en una
roca tumbona a q el sol hiciese su magia. Gracias a María y Rubén x recomendarnos
este lugar
Pudimos
volver a visitar la ciudad de Vigo, esta vez sin apenas gente (no como en las
navidades del 2019). Quizás el calor q hacía hizo q toda la gente estuviese en
su casa o en la playa, pero la visita de la ciudad fue completamente diferente
a la de la última vez, además la pandemia ha dejado muchos locales comerciales
cerrados… Una pena. Tengo q decir q x la zona del casco viejo, en las terrazas había
bastante gente, estaba animada la cosa, x lo q pudimos comer en uno de los
mejores bares de la zona, en la taberna “A Pedra”. Nunca se me va a olvidar las
dos botellas de albariño y lo bien q comimos aquí…
X
primera vez y espero q podamos repetir, visitamos las Islas Cíes. Un precioso
lugar lleno de playas de arena blanca, mucha tranquilidad, muchas rutas x
hacer, muchas calas para visitar, multitud de aves y de frondosa naturaleza. Q
gusto poder ver este pequeño paraíso… Recomendable 100%
En
Cangas no hicimos gran cosa, pero si pudimos comer y cenar en algunos bares de
la zona. Unos mejor q otros, pero x norma general en toda esta zona de
Pontevedra se come muy bien. Estoy encantado de la rica gastronomía q hay en
Galicia
Q
pereza volver a la rutina de nuevo, pero lo bueno sabemos q se termina pronto…