jueves, 21 de junio de 2018

CoMiDa eN La CueVa DeL CoNeJo…



Lo sé, el lugar no se llama así, pero yo para los nombres soy de lo peor del mundo mundial, jejeje. En realidad el restaurante en el q reservamos los susodichos (falta únicamente el Señor Cortijo) se llama “El conejo calabaza”, y no hay forma de q se me quede el nombre… Quizás si se llamase “Oryctolagus cuniculus cucúrbita maxima” me llamaría muchísimo más la atención y sería más fácil de recordar…

El motivo de la reunión/quedada/acto social fue para darle el regalo a Muelis (y q de esta manera no pasasen más de tres meses para en caso de no gustarle el regalo, pudiera cambiarlo, y no como le paso a Cortijo, q se ha tenido q quedar con un chaleco de la talla M…)

Para ir abriendo boca, comenzamos x las bebidas. Somos muy tradicionales, x lo q nos pedimos agua fresca. Salvo Muelis, q quería un zumo fresquito y al no tener de melón ni sandia, también fue clásica, pero en versión de jugos… La naranja con zanahoria fue su elección. Así normal q nos adelante en moreno…

Nos gustan mucho estas reuniones xq es como comer en familia un domingo x la tarde, jejeje. El lugar era nuevo para todos nosotros y la verdad q nos gustó mucho. Las hamburguesas nuevas q había en la carta eran deliciosas. Yo me decanté x la “Insanity Burguer” y he de decir q lo más probable es q vuelva a repetir en otra ocasión. El resto se decantó x la “Jack Daniel’s” con su bacón crujiente y Sofi, en este caso la más clásica, x la “Agridulce”. A mayores, Muelis y Herrezueliii se pidieron una especie de empanada de verduras, con muy buena pinta

Todas ellas aderezadas con un montón de salsas a elegir. La pobre Herrezueliii cayó en la trampa y se dejó aconsejar x Sofia (alias la q no tiene papilas gustativas al picante), y como si de una ovejina se tratase, entro al redil x el aro… ¡y se encontró con el lobo! Jajaja, pobre, su temperatura interna comenzó a hervir y a ponerse roja como un pimiento de padrón… El picante de la salsa casi le cambia el tono de piel a rojo bermellón (bueno, se la cambió x unos momentos)

Cuando terminamos de comer (yo hacía 3 horas q había acabado, jajaja), nos pedimos unos postres… Laura y yo compartimos “La maceta” y Muelis, Herrezuelo y Sofí, la tarta de zanahoria con helado… La elección más rica fue la primera, donde Herrezuelo casi alcanza el éxtasis absoluto de placer gastronómico… Sólo le faltó tirar de la cadena para q le cayese un cubo de chocolate, jajaja

El lugar está muy chulo (salvo x las gotas de la condensación del aire acondicionado q de vez en cuando me caían en el brazo o cerca de mi hamburguesa… Bañado en legionella) decorado con objetos q a cualquier “millenial” q se precie, le sacaran un bonito recuerdo de su infancia

Después de comer, lo mejor q pudimos hacer fue caminar x la Candamia junto a Django (y su descomposición perruna) y la solana abrasadora… Cantando y bailando x los parajes del León más verde, cogíamos flores mientras se nos pegaban las ropas a nuestras pieles blanquecinas… Toda una enriquecedora experiencia q esperemos, podamos volver a repetir no tardando mucho