Hace
tiempo q la nave pasó rápidamente x el borde del Sistema Solar a través de la
heliopausa, el límite de nuestro vecindario cósmico con el espacio
interestelar. A partir de ahí se adentró en el vacío, si bien según demuestran
los últimos datos, en realidad no estaría tan vacío como pensamos
Al
examinar los datos enviados desde más de 21.000 millones de kilómetros de
distancia, Stella Koch Ocker, una estudiante de doctorado en astronomía de
la Universidad de Cornell, ha descubierto el extraño ruido: “Es muy débil y
monótono, xq está en un ancho de banda de frecuencia estrecho (explica Ocker en
un comunicado). Pero hemos detectado el zumbido tenue y persistente del
gas interestelar”
Este
trabajo permite a los científicos comprender cómo el medio interestelar
interactúa con el viento solar y cómo la burbuja protectora de la heliosfera se
moldea y modifica x su entorno; es decir, q tanto nuestra estrella como las
fuerzas externas a nuestro sistema solar influyen en su forma
Lanzada
en septiembre de 1977, la sonda “Voyager 1” sobrevoló Júpiter en
1979 y Saturno a finales de 1980. Viajando a más de 50.000 kilómetros
x hora, cruzó la heliopausa en agosto de 2012. Después de adentrarse en el
espacio interestelar, el Sistema de Ondas de Plasma de la nave espacial detectó
perturbaciones en el gas. Pero, entre esas erupciones causadas x nuestro propio
sol turbulento, los investigadores han descubierto una firma constante y
persistente producida x el tenue casi vacío del espacio
“El
medio interestelar es algo así como una lluvia tranquila”, afirma James Cordes,
profesor de astronomía de la Universidad de Cornell y autor principal del
estudio. “En el caso de un estallido solar, es como detectar un rayo en una
tormenta eléctrica; pero después vuelve una “lluvia suave”. Ocker cree q hay
más actividad de bajo nivel en el gas interestelar de lo q los científicos
habían pensado anteriormente, lo q permite a los investigadores rastrear la
distribución espacial del plasma, es decir, cuando no está siendo perturbado x
erupciones solares
Cornell
Shami Chatterjee, otra de las autoras del estudio, la importancia del
seguimiento continuo de la densidad del espacio interestelar. “Nunca hemos
tenido la oportunidad de evaluarlo. Ahora sabemos q no necesitamos un evento
fortuito relacionado con el sol para medir el plasma interestelar.
Independientemente de lo q esté haciendo el Sol, la “Voyager” sigue enviando
información, diciendo “aquí está la densidad x la q estoy navegando ahora mismo”.
Aquí está ahora. Y así lo hará continuamente