viernes, 11 de junio de 2021

eL eDiFiCio ReSiDeNCiaL MáS aLTo DeL MuNDo…


 Ese esbelto y elegante rascacielos q se alza sobre todos los demás (menos uno) en la isla de Manhattan es el “Central Park Tower”, q está prácticamente terminado. Va a coronarse como el edificio residencial más alto del mundo y el segundo más alto de Nueva York y de los Estados Unidos, tan sólo x detrás del “One World Trade Center”

Esta gigantesca torre, q antes era conocida como la Torre Nordstrom, tiene 472 metros de altura (frente a los 541 del One WTC) y está junto al parque en el 255 West de la Calle 57. Comenzó a construirse en 2014 pero se paró en 2015 para luego continuar 2017. Lo q es la altura máxima la alcanzó en 2019, y cuando se abra oficialmente será el 14º edificio más alto del mundo. Es una más de las llamadas “torres lápiz” q se han puesto tan de moda en los últimos años en la ciudad de los rascacielos, caracterizadas x ser extremadamente altas y delgadas

Lo q diferencia al “Central Park Tower” de otros rascacielos similares es su carácter residencial, pues de la planta 32 hacia arriba todo son viviendas de lujo, 179 en total. (El Burj Khalifa tiene más, pero no es “principalmente residencial”, sino más bien de uso combinado) Son tan lujosas q el “penthouse” más caro tiene unos 1.600 metros cuadrados y 8 habitaciones

El rascacielos se eleva en 98 plantas, servidos x 11 ascensores y montacargas. En la parte de abajo hay un centro comercial y un hotel. En la web del lujoso edificio (q no sería tan lujoso si no tuviera web propia) se pueden ver a día de hoy los precios de los pisos libres q todavía quedan: desde 7 millones de dólares para el más humilde de dos habitaciones a 66 millones de dólares (y 10.000 dólares al mes de gastos de comunidad) de 5 dormitorios. He visto en la lista unos diez; debe ser q el resto ya están vendidos

En Manhattan hace tiempo q ya no había viviendas de menos de un millón de dólares. La isla era la esencia pura de la escasez, del trozo de tierra en el q todo el mundo quería tener un espacio propio q nunca se devaluaría. De modo q para ir “echando a la gente” con rentas bajas o pisos antiguos y devaluados y convertirlo en ciudad de lujo el truco era tan sencillo como poner precios estratosféricos y filtrar a todo aquel q no pudiera pagar una vivienda de un millón de dólares. Los edificios viejos se demolían y surgían otros nuevos como este a precios más desorbitados todavía. ¡En Manhattan el cielo es el límite!