viernes, 21 de agosto de 2020

VaLLe De PoLaCioNeS I…


 

X fin llegó el día de mis ansiadas vacaciones, ultimo día de trabajo y a desconectar x unos días. Y la mejor forma de comenzar las vacaciones es realizando un viaje con una pequeña parte de mis queridos ex becs (una pena q Olguis y Manu en el último momento tuviesen q cancelar el viaje, pero esperamos q para la próxima quedada si q estén, al igual q el resto)

A las 17:00h partíamos hacia el valle de Polaciones, q en mi vida había escuchado y del q Sergio nos vendió como q aquello fuese de lo mejorcito, después de haber localizado una casa rural perdida en un pueblo del susodicho valle… No teníamos muchas expectativas, pero íbamos a pasarlo bien xq nos íbamos a encontrar los ex becs, así q lo demás nos daba un poco igual

Lauris, Sergio y yo nos fuimos hacía allá a lomos de Copito (esta vez me tocó a mi pilotar, la próxima vez será el coche de Lauris), con mascarillas como mandan los protocolos oficiales. La verdad q se hizo un poco coñazo, pero es lo q tocaba, Sergio fue muy prudente en todo momento y había q cumplir con lo pactado. Aunque el viaje no era muy largo, el hecho de tener q ir x carretera nacional durante la mayoría del trayecto, parecía q fuese mucho más largo, y para nada… No coincidimos apenas con coches en la carretera y pudimos ver pueblos de la montaña palentina como Congosto de Valdavia, donde nos tomamos un pequeño refrigerio en el bar Juli y donde comenzamos con la tradición navideña de comprar un décimo de lotería (XXXX9). Q a gusto se estaba en la plaza del pueblo, tomando algo al sol mientras Sergio y Lauris se untaban de crema solar como auténticos guiris…

Proseguimos el trayecto y una pena no haber podido parar en Cervera de Pisuerga, un pueblo con un encanto del q tendremos q volver a acudir, para poder pasar algún fin de semana visitando esta preciosa zona. Poco a poco y a medida q íbamos adentrándonos en los valles palentinos próximos a Cantabria, el tiempo comenzaba a empeorar… No llovía, menos mal, pero las temperaturas bajaron considerablemente y nuestros cuerpos comenzaron a reaccionar frente al frío, prueba de ello fueron nuestros pezones q se pusieron erectos. Todo x parar en el mirador de Piedrasluengas… Sergio, no queríamos hacerte caso y nos diste una lección, un lugar super chulo donde nos hicimos unas cuantas fotos para el Tinder de Sergio. Ahí perdimos la cobertura y la señal GPS, pero gracias a mi sentido arác, perdón, de la orientación, pudimos llegar a nuestro destino de Pejande. Menos mal q en el desvío de carreteras cogí el CA-281 y no el CA-184… Nos la jugamos y fue lo correcto

En “Casa Molleda” en Pejande, tuvimos q hacer una parada para coger la cena q habíamos reservado, ya q los dueños de nuestra pequeña casita rural se encontraban allí, regentando un restaurante y bar, junto con otras casas rurales. Hay q ser serio y decir q las raciones de cena q pedimos fueron un poco timada, pero bueno… Tortilla de patatas, unas croquetas y empanadillas junto con una ensalada y q nos cobrasen 30 euros… Nos vieron la cara, jajaja

De ahí ya tomamos rumbo hacía nuestra “Casa La Abuela”, en el pueblo de San Mamés, perdida del mundo, donde termina la carretera y donde no había cobertura de Vodafone (vaya mier*** compañía). Estaban en ella Jess, Óscar y la pequeña Albita q estaba con mucha vergüenza al vernos, pero q pasados unos minutos, se le pasó y estuvo prácticamente en todo momento conmigo

 Sergio no veía la cena muy satisfactoria, tenía miedo de morir quizás de inanición, x lo q convenció a Óscar para acudir de nuevo al pueblo para comprar algún postre y pan. Jess, Lauris, Alba y yo nos quedamos en la casa repartiéndonos las habitaciones y poniéndonos al día en todo. Alba y yo nos pusimos a idear un plan para asustar a su papi y al tito para cuando llegasen en el coche, nos tapamos con una manta y nos escondimos y cuando llegaron… ¡Búuu! Se partía de la risa la pequeña

Jess me dio toda la ropa de la q habíamos hablado para poder ponerla en mi bazar de “Wallapop” y flipé con lo q había, jajaja, parecía q fuéramos al rastro, x todas las bolsas q me había llevado y q dudé en un momento de como las llevaríamos a casa en mi coche con todas las maletas y bolsas…

Nos pusimos a cenar y lo pasamos bien, sobre todo viendo a Sergio comer, come a Dios x los pies, no rige y si no le llamas la atención te deja sin comida… La ensalada la vimos de chiripa, jajaja. Tras la cena, Albita quiso jugar con los juegos de mesa q había llevado, se portó muy bien mientras le enseñaba las cartas o dados, en esos momentos parecía q no había nena. Creo q mi camiseta de Marvel también ayudó, xq no paraba de señalármela. Aprendió personajes de Marvel y los asociaba a los colores q también me decía en ingles (muy bien x la mami Jess q la ha hecho bilingüe)

Una vez q se fue a dormir Alba con Óscar y de q Sergio se acostase después x estar muy cansado, nos quedamos en los sofás Jess, Lauris y yo. Como siempre, hablando y hablando… Una pena q se nos cerrasen los ojos, estábamos cansados y todos teníamos q descansar para afrontar el día q nos esperaba mañana, íbamos a conocer ese valle místico y desconocido de Polaciones…