jueves, 26 de abril de 2018

No, No SoN CaNiCaS, eS eL eFeCTo aRieTe…



Si el insomnio nos llega al caer la noche, los sentidos nos pueden jugar malas pasadas. X muy poca luz q haya, la oscuridad no es total: parece estar recorrida x pequeñas hormigas luminosas. El efecto se exagera si presionamos nuestros párpados: aparecen patrones luminosos y geométricos, los llamados fosfenos, a causa de la estimulación mecánica de la retina. A veces, la casa parece estar viva: a causa del viento o x la contracción de los materiales, relacionada con los cambios de temperatura del día y la noche, los ladrillos y las vigas crujen y el silencio muere entre chasquidos

En ocasiones, un extraño sonido parece provenir del final del pasillo o del piso de arriba. Se trata de un ruido metálico, q recuerda al de unas canicas rebotando contra el suelo, como si un vecino gracioso se hubiera propuesto perturbar nuestro sueño de madrugada. ¿Q ha sido eso? ¿Se habrá caído algo? ¿Hay alguien ahí? En realidad, este sonido tiene una explicación física: en las tuberías ocurre un fenómeno, conocido como “golpe de ariete” o “pulso de Zhukowski”, q, x efecto de la presión, produce una repetición de sacudidas en las cañerías q se esconden tras las paredes

El efecto fue ya fue descubierto en el siglo I d.C. en los sistemas de abastecimiento de agua de Roma. La teoría q lo explicó fue desarrollada x un fisiólogo, Johannes von Kries, q investigaba la circulación sanguínea, y ya en 1898 el ingeniero ruso Nikolay Yegorovich Zhukowsky, entre otros, trasladó estas ideas al campo de la ingeniería

La causa del fenómeno está en q el agua es elástica. Cuando el líquido está en reposo o avanza x las cañerías, con los grifos abiertos, no hay ningún problema. Pero si una válvula se cierra de golpe, xq alguien se levanta y usa los grifos o xq una lavadora o un lavavajillas finaliza su programa nocturno, el fluido se encuentra de repente con un muro. El líquido q estaba fluyendo se agolpa contra el cierre. El agua q está más atrás empuja contra la q está delante y se produce una sobrepresión 60 o 100 veces superior a la habitual, lo q tiene dos efectos: el líquido se contrae y la tubería se expande

Detengamos el tiempo en ese instante para entender lo q pasa dentro de la tubería. En la parte próxima a la válvula hay una presión muy alta. Al mismo tiempo, la tubería está ligeramente expandida

Cuando cesa el impulso q agolpa el agua al final de la tubería, el líquido se libera del exceso de presión y se expande. Al mismo tiempo, la tubería recupera su diámetro original. Ambos fenómenos ocurren a la vez y provocan una potente onda de presión en sentido contrario al q tenía el flujo originalmente. El resultado es q el fluido se desplaza en dirección contraria. Pero como la válvula está cerrada, se produce una presión negativa en la parte de atrás q permite q se formen burbujas, y q, al mismo tiempo, la tubería se contraiga también de forma repentina

Cuando esta onda alcanza el extremo contrario, vuelve a producirse una sobrepresión y una expansión de la tubería, q son más potentes cuanto más largo sea el conducto y cuanto menos tiempo dure el cierre de la válvula. El efecto se repite sucesivamente hasta q se disipa el exceso de energía, a causa de la fricción y de la oposición de las tuberías

Estas sucesivas ondas de choque, provocadas x la expansión y contracción de las tuberías y la compresión y descompresión del líquido, crean el fantasmal sonido del ariete. A veces parece q alguien está golpeando con una herramienta metálica las tuberías o dejando caer canicas en otro piso. El golpe de ariete puede romper grifos y válvulas en los extremos de las tuberías. Es capaz de romper conducciones de hierro, deformar conductos de plomo y hacer saltar codos

Para evitar estos atascos de agua es buena idea usar válvulas q cierran progresivamente el paso de agua y tuberías lo suficientemente anchas

Además de un problema doméstico, el golpe de ariete es un reto para los ingenieros en grandes instalaciones donde los flujos son muy superiores. Diversos sistemas introducen aire o lo extraen para evitar la generación de burbujas o de vacíos. Se usan válvulas de muelle, torres piezométricas y chimeneas de equilibrio capaces de absorber el exceso de energía. Sin estos sistemas, el efecto ariete tendría consecuencias muy destructivas en tuberías largas y de gran diámetro