Los insectos sociales no tienen
grandes cerebros para albergar pensamientos complejos y abstractos, pero los
grupos q forman se apañan para tomar decisiones peliagudas y cruciales para su
supervivencia. Las abejas de la miel, x ejemplo, deciden si desplazan la
colmena a un lugar o a otro en función de los bailes q se echan las exploradoras,
y q serán más intensos cuanto mejores sean las fuentes de néctar avistadas
Las hormigas de la especie Myrmica
kotokui son capaces de tomar decisiones colectivas racionales, x encima de
las preferencias caprichosas de los individuos, tal como ha concluido un
estudio publicado recientemente en la revista “Royal Society Open Science”.
Los científicos creen q el mecanismo q lo permite podría servir para entender
el funcionamiento de las neuronas del cerebro humano, de las sociedades o incluso
para diseñar robots enjambre
Tatsuhiro Yamamoto y Eisuke Hasegawa,
científicos de la Universidad de Hokkaido (Japón), hicieron un experimento con
56 hormigas. Marcaron a cada una con un código de color concreto, y observaron
el comportamiento de cada individuo a la hora de tomar una decisión
Para asegurarse de q estuvieran “motivadas”,
Yamamoto y Hasegawa las hicieron pasar hambre durante tres días, y después
las expusieron en varias situaciones a fuentes de un azúcar (sacarosa), a un
3,5 y a un 4% de concentración
En teoría, lo lógico y racional sería
q las hormigas prefirieran la fuente de azúcar más concentrada. Sin embargo,
después de repetir las pruebas varias veces, los científicos observaron q cada
hormiga tenía unas preferencia concretas. Había algunas q se inclinaban x una u
otra fuente, insectos q no querían alimentarse, y algunas q escogían la mezcla
más concentrada
A pesar de estas discrepancias, dignas
de un parlamento, los científicos observaron q cuando estaban juntas,
formando pequeñas colonias, la gran mayoría de las hormigas escogía la
fuente más rica en azúcares, sin dejarse influir x las díscolas
El estudio demuestra q los juicios
simples, de decisiones de tipo sí o no, de los individuos, pueden llevar a una
decisión racional colectiva. El secreto está en la diversidad. Cada hormiga
tiene un umbral distinto de sensibilidad a la concentración de azúcar, y x eso
toma decisiones binarias distintas sobre el alimentarse o no en una fuente de
alimento. Esto permite, según los investigadores, q grupos grandes con
distintas “opiniones” tomen la decisión más racional: alimentarse de la fuente
de alimento más rica
Según los científicos, este mecanismo
puede aplicarse a las asambleas de neuronas, a la ciencia del comportamiento, a
la tecnología y sus enjambres de mini robots e incluso a las sociedades humanas…
Ains, cuanto tenemos q aprender de los
animales…