Tras
la tarde en la playa, después del baño y del gran paseo, nos acercamos hasta el
pueblo de Comillas, debido a q Lauris tenía muchas ganas de poder visitarlo, y
esa había sido una de las reglas del viaje. La idea era la de poder visitar el
capricho de Gaudí, así q cuando llegamos allí, directos a ese lugar q nos
fuimos. No pudimos tener más suerte, aparcamos enfrente del museo, jejeje
No
pudimos coger las entradas con la visita guiada, pero elegimos la opción de
hacer la visita x nuestra cuenta y tengo q decir q ha sido una de las mejores
decisiones para ver un museo q pudimos hacer. El capricho de Gaudí es un lugar fabuloso
y maravilloso para poder visitarlo de forma libre, para parar cuando quieras a observar
los artesonados de los techos, los motivos de las paredes, los azulejos, el
empaque visual del paisaje… Pufff, q grande fue Antonio Gaudí
Cuando
entras al museo, un vídeo de unos 10 minutos te explica en conjunto, todas las
particularidades del capricho. La verdad es q fue muy divulgativo y entretenido.
Tras el visionado se suben unas escaleras y se llega al invernadero, de planta
elíptica, donde se puede observar la cantidad de luz q entraba en esa estancia
junto con las plantas exóticas q allí estaban plantadas. Esta estancia jugaba
un papel fundamental en la distribución de la luz y del calor
Al
salir al pasillo central de la vivienda se llegaba hasta el dormitorio principal,
donde con sus grandes ventanales daban la bienvenida a las primeras luces de la
mañana. La altura del techo con una bonita decoración de inspiración mudéjar (realizada
en hierro y maderas tropicales) junto con la chimenea decorada con cerámica vidriada,
nos da la importancia de este espacio
El
baño es la única sala q no comunica con el pasillo o corredor central. Con una
zona de baño, un vestidor y un inodoro escondido tras la puerta, nos indican q
este tipo de lujos no estaban al alcance de todo el mundo, si no de unos pocos.
Las ventanas del baño estaban decoradas con vidrieras, quizás las más antiguas,
llenas de color y de motivos inspirados en la naturaleza, como la abeja q toca
la guitarra o el pájaro con el piano
Al
lado de esta estancia se encontraba el estudio, ya q el dueño de la vivienda,
Máximo Días de Quijano, además de ser abogado, era musico, escritor y
periodista. Los bancos balcón de hierro forjado me parecieron una autentica
gozada para disfrutar de un pequeño rinconcito al aire libre
El
salón principal era el centro social del edificio, una sala para ver y ser visto.
Sobresale de la fachada y es un amplio espacio q divide al edificio en dos
alas. El juego de las ventanas de clara inspiración árabe permite q el Capricho
quede completamente traspasado x la luz del sol
El
recibidor destacaba x ser una sala noble con un laborioso trabajo realizado en
las maderas del techo, q junto con unos muros q podían plegarse, daban más
privacidad a este espacio. El hall de entrada también destacaba x un pórtico
con cuatro columnas q Gaudí decoró con hojas de palmito y unas palomas anidando
El
cenador y la sala de fumar estaban orientadas hacia el oeste, para coincidir
con el ocaso y las últimas luces de la tarde. Toda esta estancia estaba
decorada con elementos tomados de la naturaleza, tanto en el techo como en los
arrimaderos
En
la planta alta se localizan los desvanes y zonas de servicio. Gaudí siempre
ennoblece las zonas de trabajo y las habitaciones del personal de servicio, ya
q en el desván se diseñó un envigado de tijera, dando luminosidad y un amplio
espacio a esos angostos lugares q no daban sensación de agobio, todo lo
contrario, apetecía estar en ellos. Al contrario, en las zonas de trabajo
ubicadas en la planta baja, se usaba la bóveda catalana
Los
exteriores eran también cosa aparte. En ellos podían localizarse la gruta, un
espacio confortable en los meses de verano y probablemente una tendencia
surgida tras el descubrimiento de la cueva de Altamira… El jardín destaca x el
muro al mas puro estilo del “parque Güell”, la escalinata y el curioso patio en
forma de herradura
Desde
el jardín puede contemplarse toda la fachada de la vivienda, con todos los
mensajes secretos q Gaudí siempre diseña en todas sus obras. Los motivos
florales, la inspiración oriental… Aquí comenzó el modernismo. Una gran
elección poder ir a visitarlo con Sergio y con Lauris para poder poner el
broche de oro a este finde tan guay q pasamos
Menos
mal q antes de entrar al museo pudimos comer un helado y refrescarnos, xq el
calor q hacía era insufrible. Pudimos probar los famosos helados “Regma”, q he
de decir q estaban cojonudos y ¡super baratos! No cabía más helado en la
tarrina q nos pusieron, madre mía, jajaja. Sentarnos a comerlos en la Plazuela
los Cantos y ver como la niña de al lado nuestro se ponía a mear en la plaza,
no tuvo precio, jajaja
PD:
Gracias chic@s x el finde, esperemos q podamos repetir próximamente con más de
los ex becs. Como dijo un gran sabio, lo q pasa en Polaciones, queda en
Polaciones…