miércoles, 10 de julio de 2019

NaVaRRa PaRTe Vi…



Tras el susto de anoche y del vecino psicópata de Sergio, pasé mala noche, me desperté varias veces y no, no fueron x las erecciones matutinas q siempre tengo… Dormí intranquilo pensando q el vecino podría adentrarse en casa de Sergio y mirarnos como dormíamos a través del pasillo… Solo de pensarlo me da miedo, jajaja. Encima Sergio se levantó sonámbulo o no se q hizo, q dio la luz de la habitación a las tantas, nos despertó, volvió a pagar la luz y se volvió a la cama… El corazón a mil x hora… No digo más, jajaja

Hoy nos tomamos las cosas con más calma, no íbamos a madrugar xq no lo habíamos hecho ninguno de los días anteriores, así q nos levantamos tranquilamente, hicimos las maletas xq el día de hoy iba a ser de despedida, desayunamos, nos vestimos y pusimos el bañador y nos fuimos a ver una zona muy chula q Sergio nos había recomendado, ir a las foces (o pozas) para darnos un baño

La primera de las paradas fue en el mirador de Usun, x donde discurría el rio Salazar a través de la foz de Arbayún. Las vistas desde el mirador eran increíbles, estuvimos unos cuantos minutos aquí admirando la belleza del paisaje, ¡q bonito x favor! De aquí, nos fuimos hasta el pueblo de Usun. Me resultó curiosa el tipo de piedra de la zona, como grisácea blanquecina, q me recordó a la zona de las bardenas reales, también en Navarra, pero en la otra punta de la provincia. Hicimos una pequeña ruta, dejando el club de hípica a la derecha, para seguir el sendero y llegar hasta el rio de Salazar. Aquí Sergio nos engañó, xq creíamos q íbamos a ir a las foces y se puso a subir y subir x la ladera y todo para ver el paisaje de nuevo y la canaleta, una conducción de agua de principios del siglo XX q llevaba agua desde la foz de Arbayún hasta el pueblo de Lumbier. Lauris quedó a medio camino, ya q la herida q se había hecho en la selva de Irati la había dejado lesionada, y yo subí hasta la canaleta, la vi, y le dije q me quería bañar en el rio, así q le abandoné y le dije q le esperábamos en el puente

Lauris y yo nos bajamos y nos metimos en el rio, q gusto poder tener los pies en el agua mientras comíamos “Doritos”, jajaja. Lauris es una valiente y se metió entera en el agua. Pensé, ¡ay, madre como se la lleve la corriente!, pero apenas había corriente, solo piedras resbaladizas, zapateros sobre el agua y peces q te comían la mierda de los pies. Me animé y me metí hasta la zona baja de mis huevis, jejeje. El agua estaba fresca. Sergio llego a eso de la una y nos vio en el agua, pero no se quiso meter y hacer unos largos o una coreografía a los Gemma Mengual y Ona Carbonell… Nos salimos del agua, bebimos unos refrigerios para seguir adelante y fuimos hasta la ermita de San Pedro De Usun

Como ya iba siendo la hora de comer, Sergio reservó en un restaurante económico de Sangüesa, de nada le sirvieron las opiniones q nos intentaba vender mientras hacíamos el camino de regreso hacia el coche… En el momento q vio lo del menú a 12 euros, llamó, jajaja. La llegada al pueblo de Sangüesa fue un poco de aquella manera, amenazaba con llover, el cielo se había nublado, había mucho bochorno en el ambiente y nos habían caído algunas gotitas de agua, pero el olor a la entrada del pueblo debido a la planta papelera… Pufff, nos revolvió un poco el estómago, menos mal q en el pueblo, no nos percatamos del olor…

El restaurante era algo modesto, pero bueno, pudimos comer bien en la terraza de la calle. Unas habas pintas y de segundo bacalao al ajoarriero. De postre una rica tarta de la abuela, como un bizcocho… Estaba muy bueno la verdad. ¡Y x un módico precio! Jejeje. Las moscas nos dieron un poco la comida, pero bueno… No pudo ser perfecto. Para el calor q hacía, creo q los tres nos entraron de miedo las alubias, jejeje. Al terminar la comida, dimos una pequeña vuelta x el pueblo, un pueblito recogido y muy pequeño donde Sergio suele hacer la compra de la semana, y como ya estaba allí, aprovechó y fuimos con el al supermercado para q repusiera la nevera

Como todavía era pronto, serian las 16:00h, Sergio nos llevó a toda ostia al monasterio de Leyre, en Yesa. Según la información de “Google Maps” había una visita guiada al monasterio a las 16:30h, x lo q no quiero decir nada de a la velocidad q íbamos para llegar a tiempo… Hay q decir q el coche bala de Sergio es antiguo, y el ruido q hace, aunque la velocidad sea la correcta, parece q aumenta esas sensaciones… Pero era como viajar a través de un agujero de gusano, jajaja

Llegamos al monasterio de Leyre y se puso a llover, rápidamente nos metimos en el edificio de venta de entradas y nos explicaron q la visita guiada ya había comenzado, así q nuestro gozo en un pozo… La hicimos x nuestra cuenta mientras Sergio se bajó la aplicación para poder escuchar las explicaciones q la guía nos daba. Con la entrada te daban una llave con la q tenías q ir abriendo y cerrando las estancias a las q accedías. Este lugar es considerado el epicentro del nacimiento del Reino de Navarra (algo así como San Isidoro lo es para el Reino de León), así q la visita es obligatoria. Este monasterio está vivo, ya q en él se encuentran conviviendo unos veinte monjes benedictinos q a determinadas horas realizan los cantos gregorianos, una lastima q x tiempo no pudiéramos presenciarlos, hubiera estado bien

A la salida de la iglesia y al ir a admirar las vistas de la zona, nuevamente nos encontramos con un hombre al q le gustaba la historia, era catalán x su acento, y nos empezó a contar historias sobre las batallas de Carlo Magno, q había estado x Navarra y había perdido y la historia lo habría ocultado… Curioso cuanto menos

Antes de llegar a Navascués, Sergio quiso q conociéramos un pueblo q se ve a través de la carretera q va a su casa, a escasos kilómetros de donde vive, esta en lo alto de una montañita y se llamaba Aspurz. La verdad q el pueblo era mas bonito verlo desde la carretera q una vez en él, jejeje, xq no tenia nada interesante, pero bueno, le hizo ilusión enseñárnoslo y lo vimos. Tras irnos de aquí nos enseño la otra foz q esta al lado de su casa, con su piscina fluvial y todo, se trata de la foz de Benasa. Si alguna vez volvemos a verte Sergio, queremos pasar una tarde en el agua de este lugar, q tranquilo y guay q estaba

Ahora si q si, al llegar a casa y subir la compra de la semana de Sergio, nosotros nos cogimos las maletas y todos nuestros bártulos y nos despedimos de Sergio. Con mucha pena xq le dejábamos allí solito y abandonado, pero sabemos q el sabe cuidarse de si mismo. El camino se hizo algo cauteloso xq se puso a llover en forma de tromba de agua y hasta q no entramos en el País Vasco, la cosa no mejoró nada… Pero bueno, fuimos sin prisa, pero sin pausa, jejeje

Solamente quiero daros las gracias chic@s, x este maravilloso fin de semana q me hicisteis pasar. Me vino muy bien, despejar y olvidar. Se agradece tener amigos como vosotros q hacen q este pequeño fin de semana en Navarra se haya convertido en un bonito recuerdo. ¿Planeamos el siguiente destino? :)