Este
coche es algo más q una exclusiva mesa de picnic sobre ruedas, es también una
muestra del nuevo modelo de negocio de la marca basado en la fabricación
de coches únicos y a medida, los “one-off”, coches únicos hechos a medida y a
gusto del cliente. Aunque en este caso, el “Boat tail” sea un “three-off”. Y es
q no solamente harán coches únicos, en Rolls-Royce también están dispuestos a
fabricar miniseries limitadas
Obviamente,
es un tipo de coches con un precio prohibitivo (y nos quedamos cortos). Las
malas lenguas siempre han dicho q los Rolls-Royce eran como barcos con ruedas,
yates de la carretera. En este caso, el coche cuesta lo mismo q un yate…
Está
claro q este nuevo servicio se dirige a los clientes más adinerados y fan de
Rolls-Royce, q están dispuestos a pagar una gran suma no sólo x poseer un coche
ultra exclusividad, sino sobre todo x formar parte del proceso creativo y
de desarrollo del coche de sus sueños. Es una manera de dejar su huella
personal en la historia del automóvil
En
este caso, a los tres clientes les apetecía algo poco habitual, crear un coche
descapotable con una parte trasera q imita la popa de un yate, y q ofrece
espacio para elementos esenciales como el champán y su mejor vajilla
Al
final, la factura total convierte al “Boat Tail” en el coche nuevo más caro del
mundo. Y es q 20 millones de libras es el doble de lo q costó en su día
el Rolls-Royce Sweptail, un “one-off”, y el doble de lo q se habría pagado
x el Bugatti La Voiture Noire. Vamos, q x el precio de un “Boat Tail”, te
llevarías el “Sweptail” y “La Voiture Noire”
Cada
uno de estos tres coches de 5,8 metros de largo (60 cm más q un
Sweptail) lleva el tema náutico mucho más allá de la forma de la zaga.
Rolls-Royce ha utilizado madera con una veta lineal e incrustaciones de acero
inoxidable cepillado para imitar la cubierta de un yate, mientras q la
capota, con su parte trasera con arcos, recuerda a la capota de algunos barcos
de recreo (similar, x cierto, a la capota del Porsche 718 Spyder)
Si a esto le añadimos la tapicería con los cueros más caros del mundo, los detalles pintados a mano y, cómo no, uno de los relojes Bovet 1822 a juego, y una serie de opciones interminable y personalizada q ni juntando todas las opciones de Ferrari y Porsche llegaríamos al mismo nivel de opulencia, terminaríamos con el coche más exclusivo del mundo. Otra cosa es q te guste o no...