Seguramente el debate haya surgido en
numerosas cenas con amigos, conversaciones de sobremesa y demás situaciones sin
llegar a sacar una conclusión. Los filósofos de la antigua Grecia fueron los
primeros en observar la paradoja del “huevo o la gallina” para descubrir el
problema de determinar la causa y el efecto
Pues bien, un equipo de físicos de la
Universidad de Queensland y el Instituto NÉEL ha demostrado q, en lo q se
refiere a la física cuántica, no hay uno q vaya antes q el otro, tanto el huevo
como la gallina son los primeros
Jacqui Romero, del Centro de
Excelencia de ARC para Sistemas de Ingeniería Cuántica explica q en la física
cuántica, causa y efecto no siempre es tan sencillo como un evento q causa
otro. "La rareza de la mecánica cuántica significa q los eventos pueden
suceder sin un orden establecido"
"Tome el ejemplo de su viaje
diario al trabajo, donde viaja en parte en autobús y en tren. Normalmente,
tomarías el autobús y luego el tren, o al revés. En nuestro experimento, ambos
eventos pueden ocurrir primero". "Esto se llama “orden causal
indefinido” y no es algo q podamos observar en nuestra vida cotidiana"
Para observar este efecto en el
laboratorio, los investigadores usaron una configuración llamada interruptor
cuántico fotónico. Con este dispositivo el orden de los eventos (transformaciones
en la forma de la luz) depende de la polarización
"Al medir la polarización de los
fotones a la salida del interruptor cuántico, pudimos mostrar q el orden de las
transformaciones en la forma de la luz no estaba establecido". "Esta
es solo una primera prueba de principio, pero a una escala mayor, el orden
causal indefinido puede tener aplicaciones prácticas reales, como hacer las
computadoras más eficientes o mejorar la comunicación”