sábado, 15 de diciembre de 2018

eL XQ De No PoDeR PaRaR De RaSCaRTe…



Es algo q no se puede evitar. El picor sentido en alguna parte del cuerpo provoca el deseo de rascarse inmediatamente, pero hacerlo solo empeora las cosas. Es un ciclo enloquecedor x el q todos hemos pasado alguna vez, pero q no sabemos xq ocurre. Ahora, un equipo de la Academia de Ciencias de China ha revelado cómo el cerebro impulsa este circuito de retroalimentación incontrolable q incluso provoca heridas y rasguños. Los investigadores sugieren en la revista “Neuron” q la clave está en la actividad de un pequeño conjunto de neuronas, ubicadas en una región cerebral profunda llamada sustancia gris periacueductal. Los hallazgos podrían llevar a la identificación de nuevas terapias para combatir esa comezón tan común

“Todavía no existe un tratamiento eficaz para la picazón crónica, q se debe en gran parte a nuestro conocimiento limitado sobre su mecanismo neural”, dice el autor principal del estudio, Yan-Gang Sun. La picazón puede ser provocada x una amplia gama de causas, q incluyen reacciones alérgicas, afecciones de la piel, sustancias químicas irritantes, parásitos, enfermedades, embarazos y tratamientos para el cáncer. El ciclo de rascarse puede afectar significativamente la calidad de vida y provocar daños graves en la piel y los tejidos

Sin embargo, se sabe relativamente poco sobre las regiones del cerebro involucradas en el procesamiento de la picazón. Sun y su equipo sospecharon q la sustancia gris central o periacueductal podría estar involucrada, en parte debido a su papel crítico y bien conocido en el procesamiento de otra información sensorial relacionada, como el dolor

En el nuevo estudio, los investigadores primero registraron neuronas excitatorias (glutamatérgicas) de la sustancia gris periacueductal en ratones q se movían libremente y q fueron inducidos a rascarse a través de inyecciones con histamina o con un medicamento antimalárico llamado cloroquina. El comportamiento de rascado inducido x la picazón rastreó la actividad de un conjunto específico de neuronas q producen un neurotransmisor llamado glutamato y un neuropéptido llamado taquiquinina 1 (Tac1). Cuando los investigadores eliminaron las neuronas q expresaban Tac1, el rasguño inducido x la picazón disminuyó significativamente. En contraste, la estimulación de estas neuronas desencadenó un comportamiento de rascado espontáneo, incluso sin histamina o cloroquina

Sun reconoce q se sabe poco sobre cómo evolucionó el circuito de la picazón, a pesar de su importancia para la supervivencia de los animales. “La sensación de picor juega un papel clave en la detección de sustancias dañinas, especialmente las q se han adherido a la piel”, señala. “Dado q la picazón conduce al comportamiento de rascarse, esto permite al animal deshacerse de las sustancias dañinas. En algunos casos, la lesión causada x rascarse puede provocar fuertes respuestas inmunitarias, q podrían ayudar a combatir las sustancias invadidas”, añade

En estudios futuros, Sun y su equipo planean investigar q moléculas de las neuronas periacueductales q expresan Tac1 pueden ser atacadas x medicamentos. También buscarán otros nodos en la red de picazón del cerebro. “Estos estudios nos ayudarán a diseñar nuevos enfoques o desarrollar nuevos fármacos para el tratamiento de pacientes con picazón crónica”, apunta