Quienes han tenido
mascotas en casa saben q éstas llegan a formar parte de la familia. Cuando
mueren, ¿cuál es la mejor forma de recordarlas? Algunos preferirán enterrarlas
en el jardín trasero o incluso organizar un funeral, pero el artista holandés
Bart Jansen optó hace cuatro años x transformar el cuerpo de su gato en un dron
(avión no tripulado)
Su gato se
llamaba Orville, en homenaje a Orville Wright, el hombre q consiguió, junto con
su hermano, realizar el primer vuelo a motor en 1903. El felino fue atropellado
x un automóvil x lo q Jansen le rindió un particular tributo en 2012, q mezcla
taxidermia e ingeniería, al convertir a su gato muerto en un dron al q llamó “Orvillecopter”
Para lograr
esta fusión de animal y máquina, el artista se asoció con el ingeniero Arhen
Beltman. La idea evolucionó hasta crear “Copter Company”, una empresa
especializada en la transformación de animales muertos en drones
X sus manos
han pasado los cuerpos de una rata, un avestruz y hasta un pequeño tiburón q,
en vida, no habrían podido volar. Ahora, Jansen quiere dar un paso más: crear
una vaca voladora q pueda transportar una persona…
"Si voy
a volar, quiero volar en algo extravagante. Así q hemos estado pensando en
animales q sean lo suficientemente grandes para volar en ellos", ha dicho
Jansen. La idea, según el artista, es q su idea se convierta en un transporte
personal bovino aéreo. Será entonces momento de pensar dos veces antes de
prometer algo “cuando las vacas vuelen”