Paradigma de la construcción de los
años 40, la Casa del Coño, es un hito urbano estratégicamente ubicado en uno de
los chaflanes más emblemáticos del ensanche, remate del tramo meridional del
frente fluvial, fondo de perspectiva desde el hostal de San Marcos a la
Glorieta de Guzmán, q sirve además de conexión hacia el vado del río y la
estación de tren
Según el informe del Colegio de
Arquitectos, esta destacada situación, le convierte en portada del área central
de la cuidad, q le contempla desde numerosos y lejanos puntos de vista. Ahora,
merced a la tarea dirigida x el arquitecto Julián Barreales, q también ha
desarrollado proyectos como la remodelación del Colegio de Abogados, el Club
Peñalba-Casino de León o edificios varios en zonas del alfoz, goza de una nueva
perspectiva
La planta se ordena mediante pórticos
paralelos a fachada q definen dos crujías, más una tercera en chaflán. La
exterior es una tira continua de estancias habitables e indiferenciadas, de
superficie muy similar. La interior agrupa todas las dependencias definidas
funcionalmente (cocina, cuarto de plancha, office, cuarto y aseo de servicio,
despensas, escalera de servicio, montacargas… una modernidad y lujo en la
época)
Este modelo de vivienda corresponde a
la segregación espacial propia del modus vivendi de la burguesía acomodada de
la época, q compartía casa con el servicio, en régimen de internado: la zona
noble, volcada a la calle, para los propietarios, y la zona interior, al patio,
al servicio y tareas domésticas
Esta purificación de la crujía
externa, de la q se expulsan todas aquellas funciones q precisan de huecos específicos,
permite utilizar la seriación de elementos repetidos como recurso principal para
la composición de la fachada
Sobre el fondo isótropo q dibuja la
retícula de vanos, se superpone la clásica distribución tripartita (zócalo,
entablamento y cornisa) y un tratamiento en volumen y acabados q le confiere
verticalidad
El zócalo incluye la planta comercial
y un nivel superior de usos terciarios, oficinas, q se manifiesta con tipo de
hueco diferente. La franja de coronación superior, coincidente con el último
piso, mantiene el lenguaje general. Su definición se obtiene con una simple
imposta corrida y el retorno de la totalidad de la franja al plano principal,
eliminando los voladizos
El volumen, rotundo y compacto, se
remata con una potente cubierta de pizarra, q no figura representada en los
planos del proyecto original, descompuesta en varios volúmenes q acentúan la
axialidad y el enfatizan su eje en cada una de las tres fachadas del inmueble
en su aspecto definitivo
Comparando el proyecto con la
realidad, se detectan algunos cambios: se levanta una planta suplementaria que
escalona la silueta del edificio y triplica los ejes de simetría, se modifican
las carpinterías y recercados de la planta principal respecto a las del resto
del edificio, se eliminan las balconadas, etc… No obstante, estas
modificaciones han supuesto simples correcciones de diseño que han mantenido la
coherencia y potencia arquitectónica del resultado final
Así q el resultado final de esta última
intervención, deja una nueva imagen q pretende recuperar el espíritu y
concepción del edificio original, dando todo el protagonismo a los remates y
piezas ornamentales singulares, remarcando la presencia y el protagonismo del
paño de ladrillo completo, marcando volumetrías, los planos de la alineación, y
los planos de los vuelos, en lugar de a cada cerco de ventana como elemento
singular
Se enfatizan los elementos formales
como telón de fondo de los elementos decorativos, con especial interés en
resaltar la decoración neobarroca de los remates de cubierta. La comunidad de propietarios,
asesorada en esta intervención x el arquitecto Julián Barreales González, ha
sido plenamente consciente del importante valor arquitectónico de este edificio
y de su conservación como parte del patrimonio arquitectónico y monumental de
esta ciudad, y con esta intervención se ha tratado de ser lo más respetuoso
posible con el mismo, actuación cuyo objetivo es únicamente el de recuperar la
concepción original del edificio, así como resaltar diversos motivos ornamentales
del mismo q en estos últimos años han quedado “desvirtuados” o “escondidos”,
como x ejemplo los remates neobarrocos de la cubierta
Se ha hecho una profunda y exhaustiva
labor de investigación del edificio tanto a nivel de proyecto original, como de
las evoluciones q ha sufrido a lo largo de su vida útil para la realización de
esta intervención
Hay q destacar especialmente el
trabajo de iluminación de los remates y elementos ornamentales de cubierta
llevado a cabo, q han recuperado visualmente unos elementos decorativos q
habían quedado desvirtuados y perdidos, y q en el transcurso de las horas
nocturnas alcanzan todo su esplendor, siendo total y absolutamente
protagonistas del edificio, q se han recuperado y puesto en valor para su
contemplación x toda la ciudad de León y sus visitantes
El resultado final es una delicia y
comporta un nuevo aspecto q, sin perder la esencia de lo q había hasta ahora,
gana enteros de forma notable en la percepción definitiva