miércoles, 2 de octubre de 2019

¿eSTaMoS PRePaRaDoS PaRa LeGaLiZaR La MaRiHuaNa?...



El Senado canadiense aprobó legalizar el cannabis en junio de 2018, permitiéndose la producción y consumo de la sustancia a partir del 17 de octubre del mismo año. La importancia q tiene este hecho viene determinada x el potencial político y económico del país, ya q es el primer miembro del G-20 q lo hace

De este modo, se une a la lista cada vez más larga de países q han optado x reducir las restricciones respecto a la producción, comercio y consumo de esta sustancia y apostar x vías más aperturistas

Estas varían en un rango q va desde la mera despenalización hasta el libre comercio, desde la venta de la sustancia en su estado natural (marihuana) hasta solamente el comercio de sus extractos (cbd o thc), y desde la venta para consumo exclusivamente terapéutico hasta la venta también para uso lúdico o recreativo como, de hecho, ha sucedido en el caso de Canadá

Al margen de esta situación, los malos resultados de las políticas prohibicionistas, q tenían x finalidad reducir el consumo de la sustancia, son una realidad a nivel internacional q no puede obviarse a poco q se analicen los índices de consumo

Así, en la Unión Europea, 91,2 millones de ciudadanos de entre 15 y 64 años manifiestan haber consumido cannabis alguna vez en su vida, lo q supone un 27,4 % de la población en ese grupo de edad, según datos de 2019 del Observatorio Europeo de las Drogas y las Toxicomanías

Y a ello habría q sumar q de los países q han realizado encuestas desde 2016, seis notificaron estimaciones más altas de consumo, cinco se mantuvieron estables y solamente uno notificó estimaciones más bajas q en las anteriores encuestas

En España los datos de consumo son sustancialmente más elevados, continuando una tendencia creciente q se inició en el año 2013 y q ha llevado en el año 2017 a un porcentaje de consumo (alguna vez en la vida y para el tramo de edad señalado anteriormente) del 35,2 %, el valor más alto de la toda la serie histórica, cuyos datos se remontan a 1995

Hasta el momento, la principal razón q ha justificado la prohibición del cultivo y consumo de cannabis, al menos de forma pública y obviando otras causas socioeconómicas objeto de polémicas, se ha basado en la consideración de sus supuestos efectos peligrosos para la salud y de un limitado poder terapéutico, aspectos q quedaban asumidos x su inclusión en la lista de la Convención Única sobre Estupefacientes de las Naciones Unidas de 1961

Sin embargo, dos fenómenos recientes han venido a cuestionar este planteamiento. El primero, la continua investigación sobre los usos terapéuticos de la sustancia. Y, el segundo, consecuencia del anterior, el envío de la carta del director de la OMS, Tedros Adhanom, al secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, solicitando eliminar el cannabis de la lista de drogas más peligrosas, lo q implicaría someterlo a un nuevo estatus regulador

En lo referente al uso terapéutico, a su vez, se han dado avances importantes. X un lado, se ha venido a confirmar la posibilidad de q el consumo de cannabis precipite ciertos cuadros psicóticos latentes en personas predispuestas, pero se ha reducido la presunción de su papel determinista y explicativo-causal en la generación de los mismos

X otro, y como bien podemos apreciar los profesionales en consulta, se ha incrementado de forma considerable el número de usuarios q utiliza cannabis para paliar sintomatología diversa relacionada con múltiples enfermedades, aprovechando los beneficios de consumo de la sustancia avalados x los resultados de las últimas investigaciones y q se extienden tanto a enfermedades físicas como mentales

Así, entre las primeras, podemos mencionar el uso de cannabis para mejorara los trastornos no oncológicos q cursan con dolor crónico y son resistentes a los fármacos habituales o ciertos resultados q, aunque no son concluyentes, sí son prometedores en cuanto a la mejoría q genera para tratar cuadros de epilepsia resistente

Entre las segundas, ciertos estudios evidencian la capacidad para reducir el miedo propio del estrés postraumático con la consiguiente facilitación de la intervención psicológica, o su capacidad para modular la ansiedad, si bien en este sentido habría q tener en cuenta q aunque dosis moderadas pueden tener un efecto ansiolítico, dosis altas pueden generar el efecto contrario

Al margen de los aspectos más puramente sanitarios, la tercera vertiente objeto de estudio en el debate sobre la legalización es la q ha afectado al factor económico, dado q la legalización del cannabis generaría una actividad productiva e industrial de alto impacto

Y en este sentido, dicha industria podría suponer para España, según algunas estimaciones, una actividad económica cuya cuantía superara los 8.000 millones de euros en 2028 (Prohibition Partners, 2019), dadas las idóneas condiciones climatológicas y tecnológicas existentes en nuestro país para su desarrollo

X todo ello, y en conclusión, si tenemos en cuenta los índices de consumo, los aspectos sanitarios y económicos, y analizamos la tendencia creciente de países q optan x una regulación más aperturista, así como lo q parece una imparable progresión internacional hacia la legalización de la sustancia, la pregunta q cabe hacerse es si no debería ir posicionándose España ante esta situación, con el fin de obtener cuanto antes el conjunto de beneficios potenciales (personales, sociales y económicos) q brindaría este nuevo mercado