El miedo a los “okupas” crece en España. En la
actualidad, alrededor de 100.000 viviendas están ocupadas de forma ilegal en
nuestro país, disparando la demanda de alarmas entre los propietarios de
casas. Y es q si unas personas ocupan una vivienda de manera ilegal, el proceso
de desalojo no es sencillo y lleva tiempo
Lo primero q hay q saber a la hora de
recuperar la vivienda es q la ocupación es ilegal según la Constitución
Española, q señala q cualquier inmueble es inviolable y "no se
podrá acceder a él sin el consentimiento del titular". Ni siquiera puede
acceder la Policía, salvo caso de flagrante delito
Las primeras 48 horas de ocupación son clave,
ya q en ese periodo la Policía tiene capacidad para desalojar a los inquilinos
indeseados del inmueble sin orden judicial. Pasado ese tiempo, los “okupas”
se adhieren al derecho de inviolabilidad de la Constitución
Hace unos años, echar a los “okupas” de forma
legal de una vivienda era un procedimiento q llevaba años. Sin embargo, desde
la entrada en vigor en julio de 2018 de la Ley de Desahucio Exprés, el
desalojo se agilizó en caso de q el propietario de la vivienda sea una persona
física, una entidad sin ánimo de lucro o entidades públicas propietarias o
poseedoras legítimas de vivienda social
Para hacer uso de esta ley, el propietario ha
de interponer una demanda solicitando la entrega inmediata de la vivienda.
En ese punto, el juez pide a los “okupas” documentos q justifiquen su presencia
en el domicilio, como x ejemplo un contrato q acredite a la persona a vivir ahí
El plazo de envío de los documentos es de
cinco días, pero si no lo hacen o si los documentos son falsos, los “okupas”
afrontan un auto judicial irrecurrible, con hora y fecha concreta q autorice el
desahucio
A pesar del corto plazo de cinco días del
envío de documentos x parte de los “okupas”, el proceso judicial se alarga. Si
todo sale a la perfección, tras la presentación de una demanda civil de
desahucio, se puede llegar a recuperar la vivienda en un plazo aproximado de 30
días
Sin embargo, lo más habitual es conseguir de
vuelta la casa en un periodo cercano a los dos meses y, en el peor de los
casos, en un plazo de tres a cinco meses…