martes, 22 de marzo de 2016

ViSiTaNDo BoNN…


Esta ciudad, antigua capital de la Alemania occidental hasta 1990 y sede del gobierno hasta 1999 ha sido un pequeño descubrimiento. Una ciudad más o menos tranquila, con un montón de lugares de interés

Destaca la casa donde nació Ludwig van Beethoven. Poder entrar en esa casa típica alemana del siglo XVIII (x cierto, Patrimonio de la Humanidad) y pensar q entre esas paredes se crió hasta los 14 años Beethoven, para después emigrar a Viena, me fascinó. En ella se pueden ver instrumentos de la época con los q aprendió el compositor a ser un gran genio, cartas escritas x él, partituras, retratos de su familia y amigos… Me encanto poder haber conocido este lugar, lo recomiendo. Encima con guía en español y plano de las diferentes estancias de la casa

Otro de los lugares más bonitos de esta ciudad es en la plaza donde se encuentra la catedral de San Martín (Bonner Münster), esta es la principal catedral católica de Bonn. A escasos metros puede contemplarse una estatua de Beethoven. En este tipo de ciudades es bonito perderse x el casco histórico para callejear entre las estrechas calles de tiendas y descubrir lugares nuevos. Haciendo eso conseguimos llegar hasta la plaza del mercado, donde precisamente había mercado y se encontraba el antiguo ayuntamiento, un bonito edificio de estilo rococó con la fachada gris y rosa y con una doble escalera exterior

Esta ciudad es también universitaria, ya que destaca el impresionante edificio de tonos amarillos (antigua residencia del príncipe elector de Colonia) q está pegando al lado del jardín Hofgarten. Al fondo de dicho parque, se encentra el antiguo palacio de Poppelsdorf (sede actualmente de la universidad) y a los laterales la avenida de Poppelsdorf, donde flanqueada x inmensos castaños de indias, pueden verse casas de estilo burgués del siglo XVIII

Después de caminar, nos tomamos un rico café helado, tan típico de aquí. Yo cambié el café x batido de chocolate… Q bueno estaba, sabia a Kinder!!! Para bajar la petrina después de ese pequeño postre, una caminata por las orillas del inmenso rio Rhin para más tarde pasear x los restos de lo poco q quedaba de la antigua muralla q bordeaba a la ciudad antiguamente…

Además, todo esto acompañado x un rico sol q hacía q se disfrutara muchísimo más de esta ciudad. A la partida de esta ciudad y mientras cómo no, esperábamos al tren para marcharnos, probé los ricos “Pretzel” con sal… Pfff q cosa más deliciosa!!! Quiero un puesto de lacitos ya aquí en León!!! Jajaja