Ambas
imágenes se tomaron en la misma temporada marciana, pero con nueve años de
diferencia. En la fotografía se pueden observar variaciones de color q se deben
a cambios en la escarcha marciana (formada x hielo de dióxido de carbono).
Las zonas “manchadas” q se pueden apreciar sobre todo en la parte superior del “rostro”
han cambiado de forma debido al calor del Sol q causa la sublimación (cuando
un sólido se convierte directamente en gas, sin pasar x la fase líquida) del
dióxido de carbono, q a su vez erosiona el paisaje al arrastrar el polvo
marciano al convertirse en gas. Esta erosión térmica es la misma q ha provocado
q la “boca” sea más grande, y la “nariz”, q constaba de dos depresiones
circulares en 2011 ahora sea una sola, más grande y fusionada
Por
su parte, la HiRISE es la cámara más potente jamás enviada a otro planeta y ha
proporcionado una gran cantidad de imágenes, increíblemente detalladas, de las
características del planeta rojo, como avalanchas en curso, el movimiento de
las dunas o el propio paisaje marciano
Una
de las principales ventajas de las misiones tan largas es q son capaces de
monitorizar los cambios en una misma zona. El equipo de HiRISE ha estado
documentando esta “cara sonriente” durante más de una década, lo q significa q
ahora podemos hacer una buena comparativa del lugar y observar su evolución. “Medir
estos cambios a lo largo del año marciano ayuda a los científicos a comprender
la deposición anual y la eliminación de las heladas polares, y monitorizar
estos sitios durante períodos prolongados nos ayuda a comprender las tendencias
climáticas a más largo plazo en el planeta rojo”, afirmó Ross Beyer,
co-investigador de HiRISE