Ayer fue un día para marcar en el
calendario ya q después de casi tres meses, conocimos a la pequeña Alba, la
preciosa niña de Jess y de Óscar. Es una cosina muy menuda, muy larga y con
unos ojos muy grandes y q se parece a su padre de bebé, así q no hay duda, el
fontanero no tuvo nada q ver… :D
Fue una visita exprés, pero eso no
importó, xq teníamos las ganas de poder verla en persona. Los “cookies” siempre
buenos anfitriones, nos invitaron a comer en el chamizo, una rica y deliciosa
arroz a la cubana con huevito frito y un par de salchichas vienesas… Aderezado
con una rica ensalada. ¿Alguien da más?
Alba es muy rica y salvo unos escasos
minutos, casi todo el rato estuvo muy tranquila y apenas lloró. La tuvimos
Lauris y yo entre los brazos (a mí me da mucho miedo cogerlos cuando son muy
pequeños, sobre todo x el vaivén de la cabecita), y luego la sacamos a pasear en
el carrito x las calles de Aguilar, donde de nuevo quedó dormida. Teta, brazos,
carrito y cuna son sus lugares favoritos, jejeje
El paseo lo dimos x la tarde, con ese
sol tan rico del atardecer, paseando x la ribera del rio Pisuerga llegamos
hasta el monasterio de Santa María la Real, el antiguo instituto de Óscar y
sede de mi “querida” Uned… Un lugar muy bonito en el q finalizar el día
Esperemos volver a veros pronto y a la
pequeña Alba, q siga como hasta ahora, creciendo sana y fuerte :)