Todo un icono de los años 70 y 80 de nuestro país, la indestructible vajilla “Duralex”, q no podía faltar en ninguno de nuestros hogares en aquellos años, puede tener los días contados. Tras 75 años de actividad la empresa francesa “Duralex”, ha sido declarada en quiebra
El
origen de la empresa fue el fabricante de cristal Saint-Gobain q en
el año 1939 desarrolló una novedosa técnica de vidrio templado a 700 gramos y
enfriado súbitamente q se comenzó a utilizar en la fabricación de lunas de
coches, ya q en caso de rotura de descomponía en unos minúsculos fragmentos de
vidrio q reducían la posibilidad de cortes. Si alguna vez se os ha roto algún
plato “Duralex” sabréis perfectamente de q estamos hablando y es q x mucho q
barrieras ibas a estar encontrando pequeños cristalitos durante una semana
Fue
en 1945 cuando esa nueva técnica se aplicó a la producción de vajillas q hasta
ese momento se fabricaban en loza o cerámica, reduciendo los costes de
fabricación y x lo tanto también el precio final de venta al cliente. En un
principio las vajillas eran de cristal transparente y fue en los años 50 cuando
comenzaron a comercializar esas vajillas de color verde y ámbar tan característico,
q entraron en todos nuestros hogares
Junto
al reclamo de su precio las vajillas “Duralex” destacaban x su dureza y
resistencia a prueba de golpes y cuando entraba una vajilla de estas en
una casa sabías q te iba a acompañar toda la vida
La
empresa llegó a emplear a 1500 personas vendiendo 133 millones de vasos, platos
y bandejas todo el mundo. En nuestro país tuvo hasta la filial Vidriera de
Castilla en Azuqueca de Henares (Guadalajara) con 500 trabajadores
Pero
fue a finales del siglo XX cuando la popular vajilla ya se había pasado de moda
y comienza su declive. La empresa se vende en 1997 a los italianos Bormioli
Rocco & Figlio y posteriormente al turco Sinan Solmaz, entrando en 2007 en
fase de liquidación judicial
Los
hermanos André y Antoine Ionnaides relanzaron la empresa en 2008 y en plena
crisis parece q consiguen recuperar las ventas apoyándose de nuevo en lo
económico del producto a la vez q x esa nueva moda x lo retro q vuelve a
recuperar estas vajillas en los locales más modernos, pero parece ser q la cosa
no pinta nada bien
Esperamos
de todo corazón que las vajillas “Duralex” no desaparezcan