martes, 30 de marzo de 2021

a LoS FaSCiSTaS Se LeS LLaMaN FaSCiSTaS…


 Uno de los primeros avances al pasar de la niñez a la adolescencia consiste en hablar con propiedad. Llamar al pan, pan, y al vino, vino. Ya va siendo hora de q demostremos nuestra madurez democrática calificando de ultraderecha a lo q es ultraderecha, fascistas a los fascistas y neonazis a los neonazis. No es tan complicado. Mucho camino queda x recorrer cuando ni siquiera somos capaces de calificar boicot al boicot o ataque al ataque. O cuando al insoportable acoso (día a día, semana a semana, mes a mes) a las puertas de tu casa se lo define como “protestas espontáneas”

Los actos de un puñado de energúmenos neonazis contra un acto de Unidas Podemos en la localidad madrileña de Coslada son eso, violentos neonazis (valga la redundancia) reventando el acto de un partido q no solo es legal y democrático, sino q forma parte del Gobierno. Del Gobierno de España. De esa España a la q invocan brazo en alto (q asco x favor)

La protesta es legítima y está profundamente incardinada a la esencia de la democracia. No existe democracia sin manifestaciones, sin una prensa q fiscalice o sin una sociedad crítica. El fondo lo es todo, pero las formas también. Y las formas a las q, desde hace demasiado tiempo, se enfrenta el partido liderado (aún) x Pablo Iglesias rebasan cualquier línea roja. Se puede discrepar profundamente de Iglesias en particular y de Unidas Podemos en general, pero lo q no es tolerable, y debe acabar ya, son los acosos interminables a las puertas de sus domicilios particulares, los insultos constantes, repetitivos, cansinos, el desprecio ad hominem, el ataque inmisericorde x tierra, mar y aire. Críticas, todas las del mundo, estén mejor o peor razonadas. El problema deviene cuando se pasa de las palabras a los hechos

Llamar jarabe democrático al boicot de un acto x parte de nazis (sí, también jóvenes q protestan, pero neonazis) es devaluar la democracia hasta límites insospechados y hacerle el juego a esos mismos neonazis q hoy dinamitan un acto político, mañana atacan una sede electoral y pasado se inoculan en las entrañas del propio sistema democrático para destruirlo. No se debe pasar ni una

Se ha criticado hasta la saciedad q medios de comunicación tan reputados como “The New York Times” o la “BBC” fueran incapaces durante tantas décadas de definir como banda terrorista a la banda terrorista ETA, optando x el mucho más naif de grupo separatista. ETA fue una banda terrorista y criminal, nadie lo duda. Los jóvenes de este martes en Coslada son ultraderechistas y neonazis (valga la redundancia). Q nadie lo dude, y eso debe zanjarse de inmediato

Q se haga la vista gorda o, peor aún, se tolere lo q pasó el martes en Coslada xq atañe a gente de Podemos propicia, x pura lógica argumentativa, q se acabe legitimando el ataque a cualquier partido político, sea del signo q sea. Q se tolere, en fin, el todos contra todos sea como sea

Y, entonces sí, todo se habrá ido al garete