miércoles, 14 de abril de 2021

eL HoMeNaJe aL SaHaGuNiNo BeNiTo PaMPaRaCuaTRo…


 Sahagún. 14 de abril. Siete y media de la mañana. El ganador de las elecciones del día 12, el joven Benito Pamparacuatro Franco, iza la bandera tricolor en el balcón del Ayuntamiento y proclama: "Desde ahora vivimos en un estado republicano. ¡Viva la República!". De esta manera la villa sahagunina se convierte en la segunda localidad española en proclamar de forma definitiva el segundo intento de un Estado sin monarquía en España, 62 años después del primero

Éibar fue la primera en conseguirlo (tras un intento fallido en Vigo a las dos de la mañana en el q un abogado izó la enseña roja, amarilla y morada en el Ayuntamiento q la Guardia Civil arrió de inmediato), a las seis y media de la mañana en recuerdo de la Sublevación de Jaca de diciembre de 1930 y ante las noticias de q Alfonso XIII se iba de España

¿Y cómo es q Sahagún fue la segunda en mantener la proclamación sin q nadie hiciera nada? "Pues xqBenito Pamparacuatro era amigo del alcalde eibarrés, Alejandro Tellería, y debieron llamarse x teléfono para ver q hacían ante la situación", comenta el exprocurador en las Cortes de Valladolid e hijo de alcalde de Sahagún, el socialista Álvaro Lora. "Así q más o menos se coordinaron y Sahagún se sumó una hora después"

Benito Pamparacuatro consiguió 7 de los once concejales en las elecciones municipales de abril de 1931 encabezando una lista conjunta de partidos. Los monárquicos consiguieron cuatro. "De él se dice q era un hombre bueno y con un gran sentido de la justicia social. Era comerciante, y adinerado, pero fiaba a los pobres y se dice q no dejaba q nadie descalzo entrara en su tienda y saliera sin zapatos. Así de generoso era", asegura Lora

Un personaje notable y notorio de los q habría q poner un monumento, no sólo x ser el primer leonés en proclamar la Segunda República (incluso fue a buscar al notario para q consignara el acto, pagando el Ayuntamiento después 38,30 pesetas x su firma), siendo el segundo (o tercer) español en efectuarlo aquella madrugada del 14 de abril de hace hoy justo noventa años. Sin embargo, no lo tiene (ni siquiera una calle en su honor) y sólo se conoce públicamente una foto de él. En realidad, su legado es una triste figura, puesto q fue arrollado x la vorágine de los años treinta en España y no reivindicado convenientemente x la democracia actual, como ocurre con otros honestos y honrados republicanos leoneses q devoró la Guerra Civil

Para darse cuenta de la influencia y el prestigio de Pamparacuatro, no hubo gran oposición al izado de la bandera republicana en Sahagún; un pueblo en el q en esta democracia del 78 sigue manteniendo tensiones notorias entre la izquierda y la derecha. "Ese día fue pacífico. Fueron llegando las noticias de q las grandes ciudades se sumaban a la proclamación de la República y llegado el momento hubo hasta baile. Se fueron al Plantío, en la vera del río al lado del actual pabellón municipal, y lo celebraron con alegría", cuenta Álvaro Lora

Es más, cuando llegó el momento de proclamar oficialmente a Pamparacuatro como alcalde en el Pleno, éste recibió diez votos de los once q componían entonces la Corporación Municipal. El único q no le votó fue él mismo. Es decir, q los concejales monárquicos le apoyaron. "Eso demuestra q era un hombre muy respetado en esos momentos x todo el pueblo", comenta Lora

La Segunda República reconoció primero a Éibar y Jaca ("más x los acontecimientos de diciembre q x otra cosa", apunta el también secretario comarcal socialista de Sahagún) su intervención a la hora de proclamar el nuevo régimen. Pero a Sahagún le costó más. Pamparacuatro tuvo q mover cielo y tierra para q al final el 3 de julio de 1936 se le concediera el honor en el boletín oficial de entonces como “Muy ejemplar ciudad” x "proclamar la República en la madrugada del 13 al 14 de abril, con espontáneo y vibrante gesto de civismo y democracia". Tuvo q hacer muchas llamadas y escribir muchas cartas, tirando de contactos con los representantes leoneses en Madrid, pero al final lo consiguió

La historia del documento q certificaba en el nombramiento de la villa como ciudad muestra también cómo es Sahagún. Se creía perdido, pero al llegar la democracia el alcalde ordenó a un alguacil municipal q retirara la fotografía de Franco "acompañado de cuatro generales" del marco y la cambiara x la del nuevo Rey. Como el Ayuntamiento no tenía mucho dinero, lo q hizo fue aprovechar el marco. Y allí, debajo de la fotografía del dictador, se encontró el diploma en el q se la nombraba “Muy ejemplar”. Alguien lo había escondido allí, y allí estuvo durante los casi cuarenta años del régimen franquista, como muestra de la sorna sahagunino

Sin embargo, los acontecimientos de la Segunda República no fueron benignos con su labor, pese a conseguir muchas obras para Sahagún. Tras la Revolución de 1934 el Gobierno le despojó de la Alcaldía; q no volvió a recuperar en 1936. "Quedó muy desilusionado y ya estaba escarmentado. En una coplilla en una carta explicando su gobierno municipal lo resumió: “La mayor inocentada / es hacer labor honrada/ para la masa oprimida / en una ciudad dormida/ q no se entera de nada”, escribió", indica el ex procurador socialista y actual concejal sahagunino

Pamparacuatro tuvo un final vil y horrible. Al sublevarse el Ejército en julio de 1936 muchos de sus amigos le dijeron q se fuera de Sahagún. Él no creía q hubiera hecho nada malo, pero las cosas se pusieron difíciles y el camarero del Bar España de la localidad le ayudó a salir del pueblo. Recaló en San Andrés del Rabanedo, pero lo denunciaron pese a no estar ya en la política. Los falangistas le obligaron a firmar q renunciaba a sus propiedades (era un hombre adinerado) lo ataron a un camión y se dice q arrastraron su cuerpo x las calles de la localidad antes de pegarle un tiro de gracia. No se conoce dónde está enterrado

Los socialistas de Sahagún realizaron ayer un homenaje a Benito Pamparacuatro (al que el padre del joven socialista, José Manuel Lora, nombró “Hijo Predilecto de Sahagún” en 2006), recordando también el hermanamiento con Éibar y Jaca de 2018 y preparando otros actos de honra a su figura y solicitando expresamente no se le dedique una calle sino una plaza. "Era un hombre bueno q pasará a la historia x ser uno de los pioneros de la proclamación de la Segunda República, q no mereció ese final y sí el recuerdo de todos", asegura Álvaro Lora