El Año Nuevo comenzaba con una triste
noticia para la Universidad de Hawái en Manoa: sus investigadores encontraban
el cuerpo sin vida de “George”. Era el último miembro de la especie de
caracol Achatinella apexfulva, q
desaparecía también con la muerte de este ejemplar de 14 años (bastante longevo
para su especie) criado en cautividad. A semejanza de la tortuga “Solitario
George”, este animal fue bautizado con el mismo nombre después de q a
principios de la década de 2000 murieran el resto de sus parientes, dejándolo
solo
Desde entonces, los científicos
se han afanado x encontrar otro miembro de su especie para q “George” de
apareara (aunque los caracoles son hermafroditas, es necesario dos adultos
para crear descendencia). Sin embargo, a pesar de estar buscando desde hace una
década, los investigadores fracasaron en el intento de perpetuar los
genes de George y de toda su especie
“Estoy triste, pero en realidad, estoy
más enfadada, xq era una especie muy especial y muy poca gente lo sabía», afirma Rebecca Rundell, bióloga evolutiva de la Universidad Estatal de
Nueva York, quien prestaba ayuda a encontrar pareja a George. X su parte, David
Sischo, biólogo de vida silvestre del Departamento de Tierras y Recursos
Naturales de Hawái y coordinador del Programa de Prevención de la Extinción de
Caracoles, afirma q en realidad, “representa mucho más que un caracol”, recoge “National
Geographic”
Y es cierto q George era mucho
más q un caracol. Este tipo de animales eran muy numerosos en Hawái, donde se
contaban en más de 750 especies de caracoles. De hecho, los Achatinella apexfulva fueron el
primer tipo descubierto y registrado en el siglo XIX, cuando se podían
recolectar hasta 10.000 caracoles en un solo día. Así lo afirma el capitán George
Dixon (oficial naval, explorador y comerciante marítimo) en sus
escritos, q datan de 1787. En ese momento, los parientes de este caracol
recién fallecido eran muy comunes y se utilizaban los vistosos collares
hawaianos
Sin embargo, la población fue
disminuyendo hasta q en 1997, los últimos diez Achatinella apexfulva registrados fueron llevados a un laboratorio
en la Universidad de Hawái para su cría en cautividad. Se produjeron
algunos descendientes, pero más tarde murieron todos, excepto “George”. Viendo
la inminente desaparición de la especie, en 2017 se tomaron muestras del
último superviviente para investigarlo, y el tejido vivo aún permanece en
un contenedor de criogenización en el Zoológico Congelado de San Diego
“La muerte de “George” es una pérdida
significativa para los locales, ya q apareció en numerosos artículos y cientos
de escolares lo han estudiado a lo largo de los años”, afirman desde la
Universidad de Hawái. El resto de los caracoles terrestres q aún
quedan en las islas tampoco están a salvo: enfrentan amenazas de extinción
inminente x parte de especies invasoras y el cambio climático. La noticia
de la muerte del “Solitario George” de los caracoles, sin duda, es mucho más
triste de lo q aparenta