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primera vez en la historia de la exploración espacial, un equipo de científicos
ha conseguido medir los cambios estacionales de los gases q impregnan el aire
justo sobre el cráter Gale, en Marte, el lugar q el “Rover Curiosity” lleva
explorando desde agosto de 2012. Durante el análisis, los investigadores se
encontraron con algo desconcertante: el oxígeno, el gas q la mayor parte
de las criaturas terrestres usan para respirar, se está comportando de una
forma q resulta imposible de explicar a través de ningún proceso químico
conocido. El desconcertante hallazgo se acaba de publicar en el “Journal
of Geophysical Research: Plantes”
Durante
los últimos tres años marcianos (q equivalen a casi seis años terrestres) el
laboratorio de química portátil SAM (Sample Analysis at Mars) ha estado
"inhalando" el aire del cráter Gale y analizando su composición. Y
los resultados del instrumento del Curiosity han permitido hacerse una idea
precisa de la composición de la atmósfera marciana sobre la superficie del
cráter: 95% de dióxido de carbono (CO2), 2,6% de nitrógeno molecular (N2), 1,9%
de argón (Ar), 0,6% de oxígeno molecular (O2) y 0,6% de dióxido de carbono
(CO). Los datos también revelaron cómo las moléculas de esos gases se mezclan y
circulan en el aire a lo largo de todo el año
En
Marte, los cambios estacionales se producen cuando el CO2 se congela sobre los
polos en invierno, bajando así la presión del aire en todo el planeta y
causando su redistribución. Al contrario, cuando el CO2 se evapora durante la
primavera y el verano, se mezcla con el aire y su presión aumenta
En
este entorno, los investigadores descubrieron q el nitrógeno y el argón siguen
un patrón estacional predecible, aumentando y disminuyendo su concentración en
el cráter Gale durante las diversas estaciones y en función a la cantidad de
CO2 presente en cada momento. Pero el comportamiento del oxígeno fue
completamente distinto
En
principio, los investigadores esperaban q el oxígeno hiciera lo mismo q el
nitrógeno y el argón, pero se encontraron con algo q no esperaban en absoluto:
durante la primavera y el verano, la cantidad de oxígeno aumentaba hasta en un
30%, para volver después a caer, en otoño, a los niveles pronosticados x la
química conocida. El patrón se repetía cada primavera, aunque de un año a otro
la cantidad de oxígeno agregado a la atmósfera variaba. La única conclusión
posible es q "algo" está produciendo ese oxígeno extra durante los
meses cálidos. "La primera vez q vimos esto (afirma Sushil Atreya, de la
Universidad de Michigan y coautor del estudio) fue alucinante"
Tan
pronto como los científicos descubrieron el enigma del oxígeno, los expertos se
pusieron manos a la obra para tratar de explicarlo. Lo primero q hicieron fue
verificar, x duplicado y triplicado, la precisión del instrumento SAM, q fue el
q midió los gases. Pero todo funcionaba a la perfección. Después, consideraron
la posibilidad de q las moléculas de CO2 o de agua (H2O), pudieran ser las
responsables de la liberación del exceso de oxígeno, al descomponerse en la
atmósfera. Pero resulta q se necesitaría una cantidad de agua cinco veces
superior a la q hay en la atmósfera marciana para producir la cantidad de
oxígeno detectada y, además, el CO2 se descompone demasiado lentamente como
para producir todo el oxígeno detectado todos los años
Pero
si el aumento veraniego del oxígeno es un misterio, tampoco su disminución
invernal está clara. Para tratar de explicarla, los investigadores consideraron
la posibilidad de q la radiación solar estuviera descomponiendo, en los meses
fríos, las moléculas de oxígeno atmosféricas, q se perderían así en el espacio.
Pero pronto llegaron a la conclusión de q ese proceso tardaría x lo menos 10
años en reducir el nivel de oxígeno, y los datos mostraban claramente q su
nivel disminuía drásticamente una vez al año
En
palabras de Melissa Trainer, científica planetaria del Centro de Vuelos
Espaciales Goddard, de la NASA, y directora de la investigación, "estamos
luchando para explicar esto. Además, el hecho de q el comportamiento del
oxígeno no se repita exactamente en cada temporada nos hace pensar q no estamos
ante un problema q tenga q ver con la dinámica atmosférica. Tiene q haber una
fuente química, y un sumidero, q aún no podemos explicar"
Para
los científicos lo q está ocurriendo con el oxígeno es algo similar a lo q
sucede con el metano, cuya cantidad en el cráter Gale también aumenta hasta en
un 60% durante el verano x razones q no se han podido explicar. ¿Estarán ambos
fenómenos relacionados?
Con
los nuevos datos del oxígeno en la mano, Trainer y su equipo se preguntan ahora
si una química similar a la q impulsa las variaciones estacionales del metano
podría también impulsar las del oxígeno. Y es q, x lo menos en algunas
ocasiones, las fluctuaciones de ambos gases se producen al mismo tiempo.
"Estamos empezando a ver esta tentadora correlación entre el metano y el
oxígeno durante una buena parte del año marciano (explica Atreya). Y creo q eso
significa algo. Pero no tenemos las respuestas todavía. Nadie las tiene"
El
oxígeno y el metano pueden tener tanto un origen biológico (a partir de
microbios, x ejemplo), como abiótico (a partir de la química del agua y las
rocas). Los investigadores están considerando ambas opciones, aunque x ahora no
existen más evidencias de q haya una actividad biológica en Marte y el Curiosity,
para colmo, no dispone de los instrumentos necesarios para dilucidar la
cuestión
Lo
explica Timothy McConnochie, de la Universidad de Maryland y otro de los
autores del estudio: "Todavía no hemos podido encontrar un proceso q
produzca la cantidad de oxígeno q necesitamos, pero creemos q tiene q ser algo
en la superficie del suelo. Algo q cambia estacionalmente, xq no hay
suficientes átomos de oxígeno en la atmósfera para crear el comportamiento q
estamos viendo"
"Esta
es la primera vez (concluye Trainer) q observamos este comportamiento del
oxígeno durante varios años, y no lo comprendemos del todo. Para mí, esta es
una llamada abierta a todas las personas inteligentes q están interesadas en el
tema: a ver q se les ocurre"