Lidia
Valentín ha conseguido la quinta medalla olímpica para España. Y es más,
se ha hecho con la ansiada fotografía q lleva persiguiendo ocho
largos años: fue quinta en Pekín 2008 y cuarta, pese a las sospechas sobre
las ganadoras, en Londres
Cuatro años
después de la cita europea, en la víspera de los Juegos de Río, se conoció la
noticia: las tres medallistas eran descalificadas x dar positivo en sustancias
dopantes. Lidia, de pronto, pasó a ser virtualmente oro olímpico. Pero a
ella, eso no le hizo del todo feliz: su ilusión era recibir la
medalla en la ceremonia, subirse al podio y disfrutar del momento. Para eso,
necesitaba hacerlo en Río de Janeiro. Era su gran oportunidad
La leonesa no
desaprovechó el momento: en la categoría de 77 kg, se convirtió en la
nueva dueña del bronce después de levantar 143 kg en el intento final. Una presea que
le convierte, de manera virtual, en doble medallista olímpica a la espera
de q le den el oro en Londres de manera oficial y en la primera dueña
española de un metal olímpico en halterofilia
De este modo,
ha conseguido el objetivo q traía para Río: tener la fotografía en el podio y
disfrutar de ese pequeño instante tan feliz después de cuatro años de esfuerzos
y de largas sesiones de entrenamiento en el gimnasio
La española
pareció muy segura de sí misma en todo momento. Después de cada levantamiento,
saludaba al público con una larga sonrisa y haciendo un corazón con sus manos. Esa
seguridad hizo q no fallara en ninguno de sus intentos. Se sentía
medallista
Con sus
habituales muñequeras rosas, la leonesa levantó 143 kg en dos tiempos y
en ese momento, supo q había asegurado una presea. Lo celebró con un grito
y una tremenda cara de emoción mientras sostenía un peso imposible de
levantar para la mayoría de los mortales. Tan solo faltaba conocer su
color. Parecía q la plata estaba cerca, pero Darya Naumava, la
bielorrusa, se la quitó x tan solo un kilogramo (258 kg) en el cómputo
global. La leonesa, x su parte, consiguió una puntuación final de 257 kg
gracias a los 116 kg q consiguió en arrancada y los 141 kg q alzó en dos
tiempos
El oro, sin
discusión alguna, fue para la norcoreana Rim Jong Sim. La joven
asiática era la favorita al trono olímpico de la halterofilia y no
dejó lugar a la sorpresa. En todo momento, compitió un escalón x encima de
sus rivales, a las q les quitó la ilusión de conseguir una presea dorada. Firmó
una puntuación de 274 kg e intentó levantar, en el tercer intento, 163 kg en
dos tiempos, aunque no se vio capaz
De todas
formas, estamos muy orgullosos de Lidia, de su forma de luchar, de su manera de
celebrar el podio y de ver la cara de satisfacción al conseguir un bronce. Te
queremos mucho Lidia!!! Eres grande!!! En Tokio 2020 a x el oro