La
comparación del “Cómo comenzó / Cómo va la cosa” es simplemente
desoladora:
En
aquel momento el panel se llamaba “Casos globales del coronavirus de Wuhan”;
ahora es simplemente Panel Covid-19
Había
4.473 casos confirmados, casi todos en China y algunos en otros países de Asia
y Australia, 3 casos en Francia y 1 en Alemania; estos días el panel superó
los 100 millones de contagiados, con 25 millones en Estados Unidos, 10 en
India, 9 en Brasil, 4 en Rusia, 4 en Reino Unido, 3 en Francia y 2,6 millones
en España
Más
escalofriante es el número de muertes: de 107 se ha pasado a 2,1 millones
de personas fallecidas, de ellas 429.000 en Estados Unidos (más q en la Segunda
Guerra Mundial), 220.000 en Brasil… En España la cifra oficial son 57.291
víctimas; más de 76.600 según los cálculos del Sistema de Monitorización de la Moratlidad Diaria (MoMo) del Instituto de
Salud Carlos III
A
medida q nos aproximemos a los “aniversarios del virus” (primeros fallecidos en
España, primer confinamiento, mascarillas obligatorias, etcétera) los medios
irán recordándonos todos estos acontecimientos. Desde la faceta
tecnológica hemos vivido desde el caos de los datos(q sigue sin arreglarse y desespera a científicos,
periodistas, divulgadores y a la población) a la llegada de la app (q en la práctica no ha servido para nada), a apps para
desentrañar las restricciones y normativas (cada vez más complejas y absurdas, muchas movidas
x el interés económico y no el de la salud). Las redes sociales q x un
lado sirven para mucho x otro ha servido para propagar bulos, desinformación
y “fake news”, especialmente entre los grupos negacionistas de la pandemia
La
ciencia ha hecho q la vacuna haya estado disponible en tiempo récord, y
tras una reducción de récord en las fases de tiempos, pruebas y fabricación, en
diciembre de 2020 se distribuían las primeras vacunas entre la población
general. Hasta incluso podido analizar el código fuente de la vacuna
Pero tras ese halo de buena noticia no encontrarnos en la situación actual: una distribución lenta y pésimamente organizada en la mayor parte de las regiones; políticos y mandamases “colándose” para ser vacunados sin respetar las prioridades establecidas y la desesperación de los profesionales médicos q ya no aguantan más tras las diversas olas q han sacudido los hospitales con la pandemia sin q las medidas propuestas entre la población hayan surtido efecto. La última mala noticia de hoy, un año después es q las empresas farmacéuticas q fabrican las vacunas van a incumplir con las entregas pactadas sin q esté muy claro x q: si x falta de capacidad o xq hay otros países q pagan mejor. Una situación tan propia del “colapso” de la distopía o de un posible fin del mundo como de un sistema fallido q se enfrenta a una amenaza global en forma de virus
¿Y tú, recuerdas q hacías hace justo un año?